México prácticamente es un vergel. En la actualidad cuenta con una superficie forestal de 138 millones de hectáreas (70.4 por ciento del territorio nacional), la tala es apenas de 155 mil hectáreas y se espera que, en breve, llegue a cero deforestación, para después aumentar la sabana arbórea, según datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Sin embargo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que prácticamente es el único ente nacional con capacidad para hacer estudios de campo sobre la deforestación en México, indica que cada año se pierden 290 mil 693 hectáreas de bosques de coníferas, 95 mil 96 de bosques de encino y 93 mil 133 de selvas perennifolias, lo que en total suma 478 mil 922 hectáreas.
Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), publicado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), establece esa tasa de deforestación en el país, en 484 mil hectáreas.
Estas dos cifras son la base del trabajo de campo que realiza Héctor Magallón, encargado de la Campaña de Bosques y Selvas de Greenpeace México, para desmentir al gobierno federal y a la Conafor.
Magallón afirma que, en efecto, el gobierno mexicano redujo la deforestación, pero sólo en el discurso, mientras que las cifras que da a conocer la FAO en sus diversos análisis, deben verse con recelo, toda vez que no son estudios de campo, sino datos proporcionados por el gobierno a través de la Conafor.
Así que la pérdida de masa forestal es tres veces mayor. Por lo que México se encuentra entre los cinco países que pierden más rápido sus bosques y selvas, asevera Greenpeace.
Además, datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), manejados por el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenida (Ccmss), la problemática forestal de México se debe a que tiene uno de los índices más altos de deforestación en el mundo, con 1.1 por ciento anual.
Esta organización señala que en México, cada mil personas consumen 243.7 metros cúbicos de madera al año y únicamente se producen 62.6 metros cúbicos. Por lo que es necesario importar el faltante.
De acuerdo con la FAO, el consumo per cápita de madera en los países desarrollados y emergentes es prácticamente el mismo, poco más del 0.5 metros cúbicos. Mientras que en las primeras naciones citadas casi 80 por ciento de ese consumo son productos forestales industriales, en las segundas, más del 80 por ciento se quema como combustible. México está en el grupo de los emergentes.
La Carta de Uso Actual del Suelo y Vegetación Serie III, que está en la página de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat), indica que para el 2002, se habían perdido 25 millones de hectáreas de selvas, 12’900,000, de bosques templados; 15’500,000, de matorrales, y 8’300,000 de pastizales.
Para Conafor, México cuenta con 41.2 por ciento de matorrales xerófilos; 24.2, de bosques templados; 22.8, de selvas, y 11.8 de otro tipo de vegetación.
Dentro de la superficie que cuenta con cobertura vegetal, 21.6 millones de hectáreas tienen potencial para la producción maderable comercial sostenible, de las cuales 8.6 millones se encuentran bajo manejo técnico.
Además, señala que de los 58 millones de hectáreas de zonas áridas y semiáridas que existen, hay áreas susceptibles de aprovechamiento para fines de autoconsumo o comercialización, en particular de productos no maderables.
#Conafor dice q recuperamos #bosques en México, @INEGI_INFORMA dice q perdemos ¿a quién le creemos? http://www.miambiente.com.mx/?p=9083