Con base a un diseño basado en parámetros ambientales y de mitigación de su impacto ambiental, se dio a conocer que el más reciente plantel de la Universidad del Medio Ambiente (UMA), ubicado en la comunidad de Acatitlán, muy cerca de Valle de Bravo, en el Estado de México, se presenta como un ejemplo de respeto ecológico con uso de materiales de construcción e instauración de diversas políticas ecológicas.
En este campus UMA se busca promover el emprendimiento sustentable entre los miembros de la localidad mexiquense en donde se ubica con base a establecer trabajos de sinergia entre estudiantes, docentes, vecinos y especialistas, para que todos se vean beneficiados de contar con este plantel.
Al respecto, en entrevista con Mi Ambiente, Francisco Bonilla, socio fundador de la UMA y director de Ecolo-Systems, dijo que se trabajó para que el plantel de la UMA sea un sitio sustentable y forme líderes que ayuden a cambiar los sistemas actuales sociales, industriales, educativos, políticos con una visión ambiental.
Explicó que este proceso de concreción de la UMA tuvo diversos conflictos ya que es un colegio con recursos de la iniciativa privada que debía tener accionistas que apreciaran la necesidad de tener un diseño de infraestructura de simbiosis con la comunidad en los trabajos de regenerar suelos, conservación del entorno, etc.
Dicho campus se estima que en primera instancia dé servicios a casi 200 personas en una primer etapa y con un crecimiento estimado a 250 en próximas fechas con su segunda ampliación. “Una de las cosas que más atención prestamos es el tema social y que los habitantes alrededor de este campus den los servicios requeridos y también se beneficien de la población flotante que estará presente”. Recordó que la UMA cuenta con planes de estudio enfocados a la sustentabilidad en diversas vertientes, como cursos, talleres, licenciaturas y maestrías.
Se informó que la construcción del plantel de la UMA se basó principalmente en el co-diseño con opinión de diversos sectores como fue escuchar a miembros de la comunidad y de la universidad, donde se incluyeron biólogos, campesinos, abogados, antropólogos, arquitectos y administradores para ser sustentable con su entorno.
Entre sus avances en su edificación se cuenta con tecnologías verdes con el uso de celdas fotovoltaicas, paneles solares térmicos, tabiques de matchinblock, repellado con tierra, techos verdes, tratamiento aeróbico de agua, ósmosis inversa y bombas solares.
Además, en lugar de emplear estructuras de cemento y concreto, se optó por utilizar madera de aprovechamientos forestales locales, sustentables y legales. Durante la construcción, abundaron virutas y pedazos de bloques de tierra compactada, cuyos desechos fueron aprovechados y utilizados mediante una mezcla de estiércol de caballo para el repellado de algunos muros.
Para los techos, se decidió usar tecnología verde: están cubiertos de madera, revestida por una capa impermeable y una mezcla de tierra del lugar con tepojal, una pequeña piedra pómice de origen volcánico recubierta de arcilla, que permitirá el crecimiento de hierba y especies locales en la parte superior de las construcciones.
El nuevo plantel comprende: un edificio principal con un laboratorio, biblioteca, cafetería, casa de huéspedes, ocho aulas, un lago de almacenamiento de agua pluvial, un vivero cuyas plantas servirán para la construcción de un bosque comestible.
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