Además que la agricultura y ganadería cargan con la imagen de ser elementos enemigos de los ecosistemas en la percepción pública que ha repercutido en que el consumo de productos como la leche están estancados, y sólo se tenga una ingesta de 120 litros de este lácteo per capita por mexicano de forma anual, cifra abajo del promedio mundial.
A lo cual, Manuel Otero, Director general de (IICA) en entrevista con este reportero declaró que el mundo requiere de una agricultura inteligente, sustentable y científica, ejemplificó que en Europa, el sector ganadero está por patentar una tecnología que permitirá usar el suero de la leche para un sistema purificador de agua para seres humanos.
Indicó que “la agricultura tiene una imagen pesada y se le cataloga de no sustentable. tenemos esa preocupación de que se es culpable de los GEIs y sólo se es el 16& del planeta, no se es responsable de la migración rural, se busca crear empleo y llevar programas a las comunidades.
Todos debemos construir una agricultura que lleve desarrollo en las comunidades rurales, pero nos falta como Latinoamérica el saber sacar a este sector a los niveles que requiere, pues sólo equivale a 3% del comercio primario a nivel global.
Se padecen muchas causas, como es el sector leche o carne que necesitan políticas a largo plazo, se debe saber si se dan o no subsidios, se tienen que tener políticas tecnológicas, innovación y ambientales que sean perdurables, una hoja de ruta clara por los años.
Se estima que en Estados Unidos se cierran unos 2500 ranchos cada año, por temas económicos, climáticas, empleo, etc. provocando que las nuevas generaciones no quieran quedarse a continuar con el trabajo de las viejas generaciones de campesinos.
Para cambiar esta percepción se requiere de amplias campañas de comunicación y marketing y demostrar que la agricultura es esencial en toda la vida humana, social, económica, alimentaria, ecosistémica. Se es también víctima de la urbanización pasa que no se entiende los problemas que conlleva producir un litro de leche, que el pollo no viene de un espacio, la agricultura tecnificada es el futuro de Latinoamerica”.
Mencionó que la agricultura, como todos los demás sectores en donde está involucrado el ser humano está a expensas de los eventos climáticos, urbanización descontrolada, producción diferenciada y hambre en las poblaciones, y falta de infraestructura adecuada. Informó lo anterior al participar en el 4° Foro Nacional de Lechería, organizado por la Federación Mexicana de Leche (Femeleche).
Se estima que los ranchos ganaderos y la agricultura padecen de perdidas de un 28% de suelos productivos. Sumándose al 45% de los suelos nacionales que padecen de diversos grados de degradación, informa la Secretaría de Medio Ambiente federal (Semarnat).
Por su parte, Lorenzo Rosenweig, director general del Fondo Mexicana para la Conservación de la Naturaleza, indicó que es urgente que se tengan sinergias en aspectos de ganadería, agricultura y medio ambiente en México, para así preservar los ecosistemas y seguir teniendo la posibilidad de darle alimento a las personas.
Detalló a este reportero que el proyecto de ganadería regenerativa que se trabaje con ganaderos con modelo de pastoreo diferente al actual, que ayude a conservar suelos y productividad. Para así que los pastos regresen y se tengan valores nutricionales de estas yerbas que beneficia al propio ganado.
De esta manera, la productividad de este sector se mantiene y a su vez, el ganado tiene mejor carne, que le convierte en regenerativa y el ecosistema natural se mantiene. Esta región del país por miles de años fueron del consumo de bisontes. Pero ahora, se busca regresarle a aquellas épocas de antaño y se busca ayudar a la naturaleza para que este sector primario sea sustentable.
La FMCN y otras organizaciones buscan ampliar la implementación y el impacto de la ganadería regenerativa a 1.5 millones de hectáreas mediante el fortalecimiento y la movilización de redes de conocimiento en la comunidad ganadera.
Es hacer las cosas diferentes y recuperar los ecosistemas. “No podemos pelearnos con lo que comemos, tenemos que buscar maneras de hacer una mejor ganadería, agricultura, pesca y somos 130 millones de mexicanos y si bien se deben conservar las zonas naturales no es cosa de pelearse con estos sectores primarios.
De acuerdo con el Inventario Nacional de Emisión de Metano en ganadería de la Universidad Autónoma del Estado de México, las vacas lecheras producen más metano, hasta 900 litros diarios de metano; que las vacas cuya carne es de consumo, se encuentran en un promedio de 500 litros del gas; se estima que en el país existen poco más de 34 millones de cabezas de ganado.
Al respecto, en entrevista con este reportero, el ingeniero, Manuel García, Coordinador de la Comisión de Transferencia de Tecnología de la Confederación Nacional Ganadera y presidente de la Fundación Produce Nuevo León, declaró que la ganadería y agricultura no deben ser vistos como los enemigos de la ecología, pues existen diversos proyectos ganaderos para conservación de suelos, así como la captura de emisiones de contaminantes.
Declaró que siempre se ha contabilizado lo que emiten los animales, pero no lo capturado por los ranchos y ahora se busca validar que el sector aporta más al bienestar ambiental que aquello que genera. A diferencia de aspectos energéticos o urbanos.
Dijo que “la ganadería mexicana es sustentable y tiene muchas oportunidades de ser sustentable, gracias a ser una nación biodiversa. Así como con uso de alimentos adecuados, espacios acordes a los animales, cantidad de ejemplares por región, que benefician a los empleos y los ecosistemas”.
Añadió que existen ranchos que están haciendo diversos trabajos ambientales que se realizan para beneficios de los poblados aledaños a los mismos. La intención es generar la conciencia que todo se puede hacer mejor en pro de la población humana, la soberanía alimentaria, el ganado y los ecosistemas”.
Cabe recordar que Víctor Villalobos Arambula, Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, ha dicho que la soberanía alimentaria que se sostiene en la agricultura y la ganadería se enfrenta en la actualidad a grandes retos como es mitigar su impacto climático e impacto en huella hídrica; así como transformar la percepción de los consumidores de que este sector es de lo más perjudicial para los ecosistemas.
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