Vicente Fox
El origen de gobierno surge cuando un pueblo es presa de la violencia, del robo y de la pérdida de vidas. Así se eligió, rupestremente, la primera autoridad para garantizar el orden y la paz. En el tiempo al gobierno se le blindó del poder de Estado con Fuerzas Armadas. Esta sencilla introducción nos permite revisar a México y su actualidad; es de luto y sangre. En lugar de tranquilidad hay miedo. La muerte, individual y comunitaria, acecha en todo el país.
Las instituciones se deterioran y la paz social se pierde; nuestro mejor tesoro. La versión de Estado fallido crece. 35 mil, o más, muertos, que se identifican como cifras, como números. Fosas clandestinas, o fosas comunes de gobierno, llenas de muertos sin identidad. Suman miles de familiares llorando y buscando su gente, esposo, hijo, papá, incluso mamá. Bandas de la delincuencia y el crimen, amedrentan, secuestran, chantajean, roban y matan. En Tamaulipas, Chihuahua, Nuevo León, San Luis Potosí, Michoacán, Guerrero, Morelos, en todos lados.
Son bandas de mucha gente, armadas, motorizadas, en cualquier hora del día actúan. Secuestran y se llevan a las personas. Las bajan de autobuses y las matan, excavan fosas y las entierran. ¿Y quién investiga? El gobierno sacó al Ejército; pero falta espionaje, investigación e inteligencia. Falta capacidad de estrategia a la alta oficialidad y a las policías federales. ¡Basta! Gritan en marchas. Aquí hemos dicho, desde años atrás, que el gobierno, de Vicente Fox, desmanteló los cuerpos de investigación y de inteligencia. Políticos oportunistas por vivir del presupuesto se apoderaron de cargos de secretarios o similares de la policía, Miguel Angel Yunes, Roberto Campa, ¿Actualmente quién está en el Cisen? Los gobiernos de Fox y el actual se ufanaron “Ya no se espía”. Vilipendiaron a los verdaderos policías.
Los derechos humanos parecen destinados a perseguir. Hasta la ONU habla. Hoy el pueblo sufre. Basta de incapacidad. Los delincuentes sanguinarios y demenciales deben estar en cárcel o abatidos.
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