Con el fin de conocer la huella plástica de los supermercados en México e incentivarlos a que eliminen plásticos de un solo uso, Greenpeace México presentó este martes su Ranking de supermercados según su huella plástica 2019, el cual aprueba a sólo dos cadenas (Super Kompas y The Green Corner) considerando las medidas y planes que se encuentran implementado para reducir los plásticos de un solo uso.
A pesar de su calificación aprobatoria, ni siquiera estas dos cadenas alcanzaron una nota satisfactoria, mientras que el resto de las 10 cadenas analizadas salieron reprobadas, lo cual da cuenta de la baja participación del sector de los supermercados para combatir la crisis de contaminación por plástico en el país, explicó en conferencia de prensa Ornela Garelli, titular de la campaña de Océanos Sin Plásticos de Greenpeace México.
“Es fundamental tomar medidas para atender la eliminación de los plásticos de un solo uso, desde su producción, en lugar de promover falsas soluciones. Los supermercados en México tienen un papel fundamental en esta solución, pues hasta ahora, su esquema de negocio pone a disposición de los consumidores incontables productos hechos o empaquetados en plásticos de un solo uso que están afectado al planeta con materiales que tardarán cientos de años en degradarse”, destacó Garelli.
Para elaborar este ranking, Greenpeace solicitó a 32 cadenas de supermercados de México que contestaran un cuestionario para evaluar su disposición a reducir la contaminación plástica. Sólo 10 de estas 32 cadenas respondieron a las preguntas, mientras 17 se negaron a hacerlo, algunas de ellas bajo el argumento de que la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) les había instruido no participar en el ejercicio.
Las 10 cadenas que participaron en el ranking, que con ello demostraron al menos un compromiso con la transparencia en sus operaciones, fueron: Walmart, Soriana, The Green Corner, Abarrotes Dunosusa, Merco, Súper Doña, Súper Willy’s, La Misión, Súper Kompras y, Arámburo Supermercados. Las dos primeras cuentan con presencia a nivel nacional, mientras que el resto se restringen a algunas zonas del país, por ejemplo la Ciudad de México, donde se ubica The Green Corner, o Súper Willy´s, cuyas sucursales se ubican en el sureste del país.
Por el contrario, entre las empresas que se negaron a responder el cuestionario del ranking se encuentran: Chedraui, H.E.B., Al Super, Arteli, Piticó, Smart and Final, CECOM, Merza, S-MART y Su Plaza. Algunas de ellas con presencia primeramente en el sur del país, como Chedraui, y otras en el norte, como Smart and Final, en el estado de Baja California.
Otros cinco supermercados (Casa Ley, Super Alan, Súper del Norte, Súper Aki y Zorro Abarrotero) ni siquiera respondieron a las invitaciones que por distintas vías les hizo llegar Greenpeace para participar en el ranking. Algunas de estas cadenas tienen presencia en varias entidades federativas, como es el caso de Casa Ley, que posee sucursales en estados del norte, el Pacífico y el centro del país.
Ante el argumento de que la ANTAD instruyó a algunas cadenas de supermercados no participar en el ejercicio, Ornela Garelli reiteró el llamado de Greenpeace México a esta organización empresarial a sumar la fuerza de sus asociados para enfrentar la excesiva producción y empleo de plásticos de un solo uso, que genera cada vez más residuos para nuestro planeta a partir de un esquema insostenible de “usar y tirar”.
El ranking fue elaborado mediante un cuestionario de 10 preguntas enviado a las distintas marcas de supermercados. ”Para evitar sesgos en los puntajes, las respuestas fueron evaluadas por alumnos voluntarios de las maestrías de Salud Pública y Ciencias Matemáticas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y el Instituto de Matemáticas de la UNAM, a quienes no se les informó de qué supermercado se trataba en cada caso”, según explicó el Dr. Igor Barahona, investigador en el mencionado Instituto de la UNAM y colaborador en este estudio.
Durante el ejercicio, algunos supermercados reportaron que sus acciones para reducir este tipo de materiales se implementaron a partir de leyes estatales para regular el manejo de plásticos de un solo uso, lo que demuestra que los esfuerzos de los congresos estatales en la gestión de residuos inciden efectivamente en las decisiones que los actores toman contra este problema.
Pese a los avances, las acciones de los supermercados aún son incipientes y se enfocan en falsas soluciones, como usar cartón o papel en lugar de plástico, lo que traslada la presión ambiental de la contaminación por plásticos a la deforestación, ya que implica el uso insostenible de recursos naturales. Por esa razón, Greenpeace llama a las cadenas de supermercados de México a asumir mayores compromisos para lograr una verdadera reducción y gradual eliminación de los plásticos de un solo uso de sus establecimientos y operaciones.
Entre las propuestas de Greenpeace para que los supermercados asuman su responsabilidad en la contaminación plástica, destaca que tomen en cuenta la innovación para cambiar su modelo de negocios, invirtiendo en envases reutilizables, recargables, retornables y sistemas de distribución de productos a granel; y aumentar la transparencia en la medición de sus huellas plásticas, que les permita establecer objetivos y metas medibles. También se propone elaborar una política de reducción de plásticos; eliminar envases que no sean 100 por ciento reciclables y cuya cadena de valor no sea conocida y asegurada por el productor, así como asumir responsabilidad por el ciclo completo de los productos y envases, exigiendo lo propio a sus productores.
“El principal objetivo de los supermercados y la sociedad debe ser deshacerse de los plásticos de un sólo uso, que nos han llevado a un punto de la historia en que 1 de cada 5 peces de México tienen plástico en sus vísceras”, recordó en la conferencia Miguel Rivas, campañista.
Al respecto, cabe señalar que el martes 5 de noviembre pasado, un grupo plural de senadores de varios partidos, presentó ante el pleno del Senado de la República, una iniciativa para modificar la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, a fin de que esta norma incluya el criterio conocido como “responsabilidad extendida al productor”, es decir, que desde el origen de los productos los empaques no contengan plásticos de un solo uso.
Ranking de supermercados según su huella plástica 2019
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