El Presidente Felipe Calderón refrendó su alianza con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que preside Elba Esther Gordillo Morales, pero aclaró que no es de carácter político u oportunista, sino es una alianza por la calidad de la educación en México, luego de atestiguar la firma del Acuerdo de Evaluación Universal de Docentes y Directivos en Servicio de Educación Básica, en donde estuvo acompañado por el secretario de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio. Gordillo Morales elogió al Ejecutivo Federal, al afirmar “Señor Presidente, no hay duda. ¡es usted el Presidente de la Educación! y advirtió que hay que empezar por definir, desde la conducción del Estado, que “la evaluación es con los maestros y nunca contra ellos”.
Aunque se han signado acuerdos para mejorar la educación en el país, son miles de docentes que se oponen a realizar este tipo de exámenes, será un pretexto para despedirlos, ya que lejos de mejorar la calidad educativa, pondrá a competir con un trato “diferencial” a los maestros, con desventaja para las zonas rurales y marginales como es el caso de Oaxaca, Michoacán o Chiapas donde la disidencia magisterial ha echado raíces.
En Oaxaca, la asamblea plenaria de la sección 22, que controla la CNTE, anunció levantar el paro de labores y plantón de maestros que reclaman más incentivos económicos y desde el lunes 6 de junio regresarían a las aulas, luego de aceptar el ofrecimiento económico de mil 600 millones de pesos por parte de las autoridades estatales y federales para mejoras salariales, prestaciones y estímulos; aunque fueron afectados más de un millón 300 mil alumnos oaxaqueños.
Mientras tanto, en Michoacán también dio inicio un paro indefinido de labores de maestros de la Sección 18, también perteneciente a la CNTE, que afecta a, por lo menos, un millón de alumnos, debido a que el pasado 25 de mayo los profesores esperaban una respuesta del gobierno federal y, al no tenerla, decidieron estallar la huelga.
Los docentes exigen la restitución de los más de 30 mil millones de pesos que fueron reducidos este año del presupuesto educativo del cual a Michoacán le tocarían mil millones que servirían para reducir los rezagos en la infraestructura, programas de apoyo socioeducativo y contratación de personal, además de un incremento salarial, en virtud de que el 4.7% anunciado fue considerado como una burla.
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