En nuestro país, con el agua subterránea se cubre 75% de la demanda de agua en las zonas urbanas, es decir el agua que llega a nuestras casas, trabajos y escuelas; 61% de la industria y 33% de la agricultura. No es extraño que bajo este intenso uso, un número importante de acuíferos (16%) ya presenten problemas de sobreexplotación.
La sobreexplotación de los acuíferos perjudica la calidad de sus aguas. En los acuíferos costeros la explotación intensiva puede provocar la intrusión salina, esto es, la entrada de agua con más sales influenciada por su cercanía al mar, lo que disminuye su calidad y, con ello, el uso que se puede hacer de esas aguas.
Fuente: Semarnat. ¿Y el medio ambiente? Problemas en México y el mundo. Semarnat. México. 2008
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