La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) anunció al arranque del año el aumento generalizado de precios en los productos de primera necesidad. La curva de enero se extendió hasta marzo (antes del covid-19), provocando la caída del consumo privado en más de 1.4% en este trimestre del año; a la fecha, los productos de consumo obligado han sufrido una elevación de precios acumulada en más del 80%. Nada es súbito, ya veíamos arrastrando Estancamiento Económico en 2019, que golpeó a la economía familiar al elevar los precios de los 33 productos esenciales de la canasta básica hasta en un 30%, por ello, en 2020 los precios se fueron por los cielos.
Ante la insistencia gubernamental de polarizar los asuntos públicos, ANPEC fija su postura, considera un gravísimo error que el gobierno en los hechos haya renunciado a gobernar para todos y busque apalancarse en su histórica mayoría de 33 millones de votantes y haya convertido a la polarización política en su método de gobernar.
Esta forma de gobernar desde el inicio del mandato ha establecido una narrativa maniquea, de buenos y malos. El gobierno se propuso gobernar desde la oposición, robando la agenda y el discurso a la oposición para reducirla y cancelarla prácticamente del mapa, controlando la conversación, dando el mensaje y dictando la respuesta de la oposición con el dominio cotidiano del micrófono.
“El gobierno se esfuerza por tener el control de la comunicación política, pública y publicada, con el uso interminable de la palabra construye su hegemonía en la polarización, editando contantemente desacuerdos y conflictos. La comunicación gubernamental se ha convertido en una maquinaria poderosa de desacuerdos políticos en la que el único acuerdo posible es estar en desacuerdo”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Quedaron atrás los tiempos del consenso y la gobernabilidad democrática, inclusión y representación a las minorías, de la diversidad, pluralidad y multiculturalidad, buscando regresar a los tiempos de las mayorías aplastantes y autoritarias.
Regresar al país 50 años atrás no fue el mandato de los 33 millones de votantes, fue otro, construir un país moderno, acotar la desigualdad, la marginación y la pobreza, acabar con la impunidad y la corrupción. Esta encomienda popular que pomposamente se bautizara como la 4ª Transformación cada día se aleja más de lograr lo encomendado.
El estancamiento económico del 2019 se transformó en una recesión económica en 2020, sitiada por la emergencia pandémica, que nos ha llevado a una elevada carestía de la vida, una baja peligrosa de consumo, pérdida de más de 12 millones de empleos, cierre de miles de negocios, mayor inseguridad y violencia, 180 mil contagiados y 22 mil decesos y contando, a una pandemia que no terminamos por controlar, a una nueva anormalidad plena de incertidumbre y ansiedad por el temor al rebrote pandémico, esta es la adversidad que vivimos y que nos tiene acorralados. Por eso, gobernar promoviendo la división y anticipando alegatos electorales es un gravísimo error.
“Ahora el gobierno anda en plena campaña electoral buscando anticipadamente refrendar su mayoría en los comicios del 2021, tan solo dando fe y registro del presente adverso, como si no importara, simplemente administrando la tragedia. Se puede afirmar que 2020 es ya un año perdido, todo indica que no lograremos salir del riesgo sanitario, la recesión económica tendrá un costo social impredecible, por lo que el segundo semestre de este año será doloroso para la mayoría de los mexicanos, viéndose afectada su salud y su calidad de vida”, finalizó Cuauhtémoc Rivera.
Llamamos al gobierno a voltear su mirada al presente, a dar un golpe de timón en el rumbo del país, a gobernar desde la UNIDAD NACIONAL, resiliencia necesaria para salir de esta adversidad, ya que salimos todos o nos hundimos todos. Ciertamente no hay más tiempo que perder, el mandato popular de 33 millones de votantes que legitima al actual gobierno es a favor de un México unido en la modernidad y no de un México dividido en el atraso y la pobreza. No deben olvidar que fallar no es opción.
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