En los últimos años, empresas y sociedad enfocan esfuerzos relacionados con el medio ambiente los derechos humanos, es decir la llamada transformación ESG (Environmental, Social and Governance), exigiendo que personas, empresas y sociedad realicen un cambio radical a nivel mundial.
La sociedad no ha estado pasiva en materia de ESG. Hay ejemplos en los que los propios ciudadanos exigen a gobiernos y sector privado apegarse y realizar transformaciones en beneficio del planeta. La conciencia social cada vez es mayor sobre temas ESG, como ejemplo uso de plásticos, contaminación en los océanos, la pérdida de biodiversidad, la gobernanza empresarial o la desigualdad de género. Hay ejemplos en los que los propios ciudadanos exigen a gobiernos y sector privado apegarse y realizar transformaciones en beneficio del planeta.
En la actual crisis económica, se prevé que las empresas tendrán mayores oportunidades si se apegan al ESG en manejo de los recursos, cambio climático y la contaminación; procesos organizacionales hacia los trabajadores y las comunidades locales, incluyendo los problemas de salud y seguridad; y, las políticas de gobierno de gobierno corporativo como fiscales, remuneraciones y anticorrupción.
En México, se observa que las adopciones de estas medidas han sido de forma muy incipiente. Ante una competencia del mercado global ante el TEMEC, donde geoeconómicamente México ocupa un lugar preponderado, existe la necesidad de que las empresas nacionales y sus colaboradores se adapten ante el ESG y tengan las certificaciones para insertarse en el mercado.
De acuerdo con la International Association for Sustainable Economy (ISAE), con presencia en 25 países, la inversión en políticas de ESG se ha convertido en uno de los pilares fundamentales del crecimiento corporativo sostenible y de la creación de valor para sus accionistas y para la sociedad en general. Se necesitan profesionales con capacidades más flexibles y adaptables, y que consigan un impacto positivo en la sociedad, la empresa y el medioambiente.
Rodrigo Manrique, Director General de IASE en México, anotó que los consumidores cada vez más reconocen a esas empresas que cuentan con procesos sostenibles y que tienen el compromiso para hacer un mundo mejor. Por lo tanto, empresas y profesionales mexicanos requieren la certificación en ESG, para incrementar la reputación ante clientes y proveedores y aumentar con ello sus utilidades para contrarrestar la actual crisis económica”.
Comentarios Cerrados