Pensión Alimentaria, programa toral en DF

Tras entregar mil 538 nuevas tarjetas de Pensión Alimentaria, el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, aseveró que al final de su sexenio, se habrán invertido alrededor de 30 mil millones de pesos para que los adultos mayores reciban en medio mensual, 897.30 pesos. Se puede y se debe apoyar a este sector, porque de esa forma se le ayuda a tener una mejor calidad de vida.

Además, los ciudadanos deben colaborar desde casa en el cuidado y atención a este sector, el cimiento de la sociedad es precisamente cómo tratamos, cuidamos y protegemos a los que más lo necesitan, en primer lugar a los adultos mayores, dijo. De acuerdo con Marcelo, en el presenta año se invertirán alrededor de 5 mil 100 millones de pesos para que este programa, que a la fecha apoya a 473 mil 360 beneficiarios y añadió que esta entrega será permanente, pues hay una ley que así lo estipula. A pesar de las dificultades presupuestales, el programa de Pensión Alimentaria es una realidad, debe permanecer, cumplir y seguir adelante.

Este, el de la ciudad de México es el programa más grande del país y de toda América Latina porque queremos que sea un derecho universal, que no haya nadie que se quede sin ese respaldo, sin ese apoyo, está establecido en la ley y queremos que sea un programa permanente, subrayó. Por su parte, la directora del Instituto para la Atención de los Adultos Mayores, Rosa Icela Rodríguez,  dijo que a 10 años de instaurarse la Pensión Alimentaria el padrón de apoyo asciende a 473 mil 360 beneficiarios, de los cuales 293 mil 393 son mujeres y 179 mil 967 son hombres.

Aseguró que estas personas que hoy reciben su tarjeta se incorporarán al programa de protección social más grande del país, Red Ángel, mismo que los apoya con visitas médicas domiciliarias, testamentos a bajo costo, asesoría jurídica y psicológica mediante la Línea Plateada 55 33 55 33  que a un año de operación ha recibido 2 mil 255 llamadas. Añadió que el GDF también promueve una cultura de respeto, solidaridad y reconocimiento social a las personas adultas mayores para garantizarles un entorno seguro y digno en el ámbito familiar, comunitario e institucional.