El aplanamiento de la curva de contagio en México aún está lejos de llegar, los contagios se incrementan día con día por lo que es crucial implementar acciones que limiten la expansión de la enfermedad. Si bien el distanciamiento social y extremar las medidas de higiene personal son acciones clave, éstas no reducirán la propagación del virus si existen casos no identificados dentro de los núcleos poblacionales que no pueden ser fácilmente detectados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha manifestado la importancia de realizar pruebas masivas para detectar casos de personas que portan el virus y así poder aislarlas evitando la expansión de la enfermedad, pues la gran mayoría de los infectados son portadores asintomáticos que no saben que tienen el virus y continúan su vida pensando que están sanos lo que incrementa el riesgo de contagio entre su comunidad.
Con el regreso a la nueva normalidad, nuevos sectores económicos se han reactivado, por lo tanto, muchos trabajadores tendrán que reincorporase a sus centros de trabajo para retomar sus actividades ello implicará un incremento en la probabilidad de contagios.
Por lo que las compañías han sido orientadas por las autoridades de Salud y de Trabajo para implementar medidas sanitarias que garanticen un entorno lo más seguro posible para sus colaboradores; entre las recomendaciones emitidas se encuentra el uso de cubrebocas, aplicación de gel antibacterial, disminuir la plantilla laboral en oficinas con asistencia escalonada, entre otras acciones que eviten las conglomeraciones y reduzcan los riesgos de contagio.
Sin embargo, una medida no obligatoria, pero sí necesaria que pocas compañías han considerado para asegurar un ambiente salubre es realizar pruebas de detección de Covid-19 para todos los colaboradores de las empresas.
De acuerdo con la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del COVID-19 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alguien infectado con el virus SARS-CoV-2 puede contagiar a 2.5 personas más, que al cabo de un mes este caso podría generar 206 nuevas infecciones, por lo que la detección oportuna de casos es fundamental para limitar la expansión de la pandemia, sobre todo en espacios de contacto cercano como las oficinas.
Existen compañías que han desarrollado Protocolos de Reactivación Laboral Integrales que, además de cumplir con los lineamientos establecidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social y de la Secretaría del Trabajo han implementado la aplicación de pruebas rápidas en sus oficinas para descartar posibles contagios de COVID-19.
Ante este escenario, la aseguradora mexicana Thona Seguros decidió crear el seguro “5in Covid”, llamado así por sus 5 beneficios: 1) cobertura de hospitalización por contagio de Covid19, cualquier otra enfermedad o accidentes, 2) una prueba rápida inmunológica enviada a domicilio, 3) seguimiento médico para la interpretación de los resultados de la prueba, 4) cobertura para gastos funerarios y 5) asistencia médica, psicológica y referencia de medicamentos por teléfono. Este producto tiene como objetivo prevenir a toda persona interesada en saber si tiene o tuvo Coronavirus y protegerlos ante posibles escenarios adversos.
Pero la empresa no se conformó con ofrecer este producto al mercado nacional, quiso poner el ejemplo aplicando sus mismas pruebas rápidas a todo el personal, incluyendo a sus directivos, proveedores y personal de apoyo externo, arrojando resultados reveladores que los hizo prevenir ser un foco de contagio concentrado en sus instalaciones.
En total aplicó 78 pruebas inmunológicas bajo dos modalidades:
Al personal que se encontraba en las oficinas el test se realizó de manera presencial con el apoyo de un médico.
En el caso del personal que realizaban home office, recibieron el kit en sus domicilios, como lo haría cualquier cliente, con la prueba de detección de COVID-19 y un manual para que pudieran realizar de manera adecuada el test.
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