El afamado juego Stern Pinball tiene un distribuidor oficial en México y es la marca Pinball México, que cuenta con una sala de exhibición en el centro comercial La Cúspide Sky Mall en Lomas Verdes, Edomex.
En dicha sala se pueden realizar pruebas de los equipos para que los fans de estos aparatos tengan oportunidad de apreciar su calidad. En dicho salón se tienen todas las versiones de Pinballs de leyenda como Jurassic Park, Tortugas Ninja, Guardianes de la Galaxia, Star Wars o Stranger Things.
Los pinball tienen historia, arte, tecnología y en este caso, el respaldo de una fábrica legendaria cuyo fundador es uno de los pioneros del pinball, Sam Stern, cuyo legado perdura gracias a su hijo Gary, que logró retomar la compañía tras un vaivén de marcas implicadas.
Hoy Stern Pinball sigue siendo el más gran de referente, y logra consagrar artículos de lujo en cada máquina que fabrica, por supuesto que hay versiones como la Premium o las Limited Edition que se vuelven más de culto dada su naturaleza, pero en realidad, cualquier pieza de Stern es altamente coleccionable, por ejemplo, tras anunciar que no renovarán la licencia con Iron Maiden, ya no fabricarán más máquinas de la banda y solo quedan las existentes.
Otra de las razones por las que un pinball es el verdadero objeto del deseo para los coleccionistas, es por las intervenciones de artistas que han incluido su talento en algunas máquinas.
Para aquellos que gusten probar los equipos e igual adquirir alguno para sus establecimientos comerciales puede ubicarlos la página web www.pinballmexico.com/citas y concertar una cita mediante el sistema o puede enviar un WhatsApp al 55.5944.0572.
DÍA NACIONAL DEL PINBALL
Los fanáticos en Estados Unidos armaron una petición en Change.org dirigida al senado, para institucionalizar el primero de agosto como Día Nacional del Pinball apenas en 2019, esto en honor a Roger Sharpe, cuyo testimonio en 1976 en la corte de Nueva York, definió el destino del pinball para que dejara de ser considerado un juego de azar que debía seguir hundido en la prohibición, pasada la Gran Depresión.
Este hombre, salvó al pinball gracias a que fungió como testigo durante el juicio donde después de 40 años, seguía siendo considerado juego de azar, sin embargo, Sharpe, pionero del diseño de las máquinas, quien trabajara para Stern Pinball, Williams y Game Plan, tenía un as bajo la manga, su propia experiencia en el juego y una habilidad sobrecogedora.
No solo diseñó grandes máquinas, sino que se convirtió en leyenda a nivel mundial por su manera de jugar, ya que ostenta el número 277 entre los mejores jugadores del mundo, y fue considerado el mejor, en la década de los 80. Sharpe tuvo dos hijos que siguieron sus pasos: Zach, quien ocupó el número 5 dentro del ranking mundial de jugadores de pinball, y Josh, quien ocupara el número 19.
La Gran Depresión en Estados Unidos dejó al pinball 40 años en el olvido siendo un juego prohibido que se jugaba en la clandestinidad, pero ese 1976 todo lo cambiaría a que gracias Sharpe demostró que el pinball es un juego de habilidad y no de suerte.
Roger Sharpe, es un diseñador de pinballs, mercadólogo y uno de los mejores jugadores del mundo. Diseñó máquinas para Stern Pinball, Williams y Game Plan.
El pinball fue prohibido ya que se consideraba un juego de azar en los Estados Unidos, donde en aquella pequeña abertura al frente, se depositaba una moneda y comenzaba el juego. Algunos pensaron que los movimientos del jugador en cuestión eran sin ton ni son y que si acaso ganaba, habría sido “pura suerte”.
Fungió como testigo ante una dura corte neoyorkina, para dejar en claro que el juego favorito de todos debía dejar la sombra y ser libre como el viento, así, “predijo” hacia donde iría el balín que habría de disparar, señalando el punto exacto donde sería el encuentro… y lo logró, después de tal hazaña, el jurado decidió que ya había visto suficiente y en ese momento declaró al pinball como juego legal.
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