La Secretaría de Salud federal informa que de los fallecimientos por coronavirus -que rebasan los 65 mil individuos-, en un 47% tenía obesidad, 30% hipertensión, 19% diabetes y 18% tabaquismo, colocando al uso o gusto por el cigarro, entre los cuatro padecimientos crónicos anexos que complican la atención al COVID-19.
Además que los últimos años ha crecido el porcentaje de menores de edad y adultos jóvenes en México que consumen productos alternos de administración de nicotina distintos al tradicional, argumentando mentiras como que los cigarros electrónicos son 95% más seguros que el consumo de tabaco tradicional.
«En los adolescentes, estudios hechos en Estados Unidos sobre el consumo de cigarros tradicionales el riesgo de infección de COVID-19 se eleva tres veces, mientras que aquellos que lo combinan con cigarros electrónicos elevan el riesgo hasta nueve veces», explicó Luz Miriam Reynales Shigematsu, jefa del Departamento de Control del Tabaco del Instituto Nacional de Salud Pública.
En México hay 1.3 millones de adolescentes y 14.8 millones de adultos fumadores, señaló el Departamento de Investigación sobre Tabaco del Instituto Nacional de Salud Pública. Además 1 millón de adultos y 335 mil adolescentes ya están consumiendo cigarros electrónicos pese a la prohibición establecida en la Ley General para el Control del Tabaco.
Dicha realidad apremiante conlleva a la necesidad de mantener una estricta vigilancia a las campañas de no fumar, así como de respeto de los sitios para los no fumadores.
Al respecto, Ricardo Alemi Benítez, director del proyecto de Salud y Bienestar de “Los Rescatadores”, organizada por Refleacciona A.C., declaró a este reportero que es primordial que se respeten los espacios de “No Fumar”, especialmente en los restaurantes, bares, centros comerciales, estancias públicas, etc., para no violentar el derecho de los no fumadores.
Lamentó que existan pocos comensales y porcentaje de asistencia a los restaurantes o bares, y que eso provoque se violen los reglamentos oficiales y se permita fumar a la gente. “No debemos permitir que la “nueva normalidad” sea pretexto para fomentar el fumar y afectar al no fumador”.
Enfatizó que la campaña social que manejan Los Rescatadores, no versa en violar los derechos del fumador, sino que es invitarle a que lo haga en los espacios que son acorde para ello. “Tratamos de hacerles ver que respetamos su libre derecho a fumar, pero deben respetar el derecho de no respirar tabaco a las personas que les rodean”.
El tabaquismo causa la muerte de 51,000 mexicanos cada año de acuerdo con las cifras de la Comisión Nacional Contra las Adicciones, además estas muertes son en edades productivas pues el tabaco reduce hasta 10 años la expectativa de vida en el país, que de acuerdo con la última encuesta ENSALUT 2018 es en promedio de 75 años.
Esta adicción causa el 50% de las enfermedades vasculares (hipertensión, corazón, cerebro), incrementa en 44% el riesgo de padecer diabetes y provoca el 80% de los casos de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
El director de Los Rescatadores menciona que “nuestro concepto de denuncia ciudadana “Los Rescatadores” versa en verificar sitios que tienen permisos para fumares y que violan los reglamentos oficiales; primero se les invita a respetar la ley, en caso de no hacerlo, bajo los parámetros que marca la autoridad, se hace la denuncia social respectiva y sean multados”.
Desde locales de venta de cigarros a bares y restaurantes, les conminamos con información impresa y señalética –que si lo permiten se coloca en dichos lugares-, para que se respeten los sitios no propensos para el fumar, añadió.
Otra iniciativa ciudadana que buscan promover es prohibir la venta de cigarros sueltos, situación que es uno de los factores que provoca aumento del consumo de tabaco entre los jóvenes.
Alertó que el ser un fumador constante, hace vulnerable a las personas para contraer el COVID-19 y tener defensas bajas que complicarían el aliviarse de la pandemia, agregó, que la gente tiene que comprender que el cigarro hoy es un imán para la pandemia.
La Organización Mundial de la Salud reportan la muerte de 8 millones de personas al año por tabaquismo y advierten el peligro que representa este en un escenario epidemiológico marcado por el virus de la COVID-19.
El organismo internacional informa que la COVID-19 es una enfermedad infecciosa que ataca principalmente los pulmones. El tabaquismo deteriora la función pulmonar, lo que dificulta que el cuerpo luche contra esta y otras enfermedades.
Y LOS CIGARROS ELECTRONICOS?
La empresa tabacalera Philip Morris México (PMM) anunció la iniciativa “Elige el Cambio”, con el objetivo de mandar un mensaje claro a los fumadores adultos sobre la existencia de mejores alternativas en comparación con los cigarros.
“Queremos que la población de fumadores adultos tenga acceso a información y a mejores productos, para que pueda hacer su elección de consumo con libertad y responsabilidad”, señala Catalina Betancourt, vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Philip Morris México.
Philip Morris comercializa su calentador de tabaco IQOS en México, que no es un vapeador ni un cigarro electrónico, sino un dispositivo que calienta el tabaco en lugar de quemarlo; gracias a su tecnología HeatControl IQOS elimina la combustión y por lo tanto el humo.
Al calentar en lugar de quemar el tabaco, se reducen significativamente los niveles de químicos nocivos presentes en el humo del cigarro tradicional.
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