Este fin de semana largo, los empresarios de los parques acuáticos confían salir al paso de un “panorama incierto y tener una afluencia mínima, de ocupación, del 50 por ciento” como resultado de la nueva normalidad derivada del COVID-19 y debido a que los mayores movimientos se darán en distancias cortas y aquellas que no superen las cuatro horas y media por carretera, aseguró Gerardo Gallo Casas, director general de Aquatico Inbursa Waterpark.
Indicó que la afluencia de visitantes será de apertura mental toda vez que la población ha asumido esta pandemia con gran responsabilidad y amplia cultura de disciplina e higiene para respetar las medidas sanitarias impuestas por las autoridades federales y locales en cada región del país.
Así, con Semáforo Epidemiológico en Amarillo, los visitantes podrán hacer uso de todas las actividades acuáticas más novedosas del país pero además no se puede olvidar que la recreación es un derecho que satisface necesidades humanas básicas para recuperar el equilibrio emocional en la sociedad después de un largo encierro y poder contrarrestar los altos índices de trastornos psicoemocionales que se han disparado en los últimos meses.
Puso como ejemplo la reciente apertura, en el puerto de Veracruz, del Aquatico Inbursa Waterpark donde más allá de los cambios climatológicos en la región, la llegada de visitantes locales el pasado 5 de marzo fue constante, de tal suerte que las expectativas para este fin de semana largo vinculado al natalicio de Benito Juárez, son esperanzadoras para recibir turismo externo.
Recordó que fueron 12 meses cerrados como consecuencia de la pandemia COVID-19, lo que generó pérdidas económicas de un 95 por ciento y aun así muchos garantizaron la estabilidad laboral de sus colaboradores y realizaron inversiones en instalaciones de diversos balnearios en el país.
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