El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) renovó su política de cobranza social, que privilegiará el contacto oportuno con las personas que enfrentan dificultades para pagar y facilitará que los pagos se sigan realizando puntualmente.
La nueva normativa, basada en el artículo 71 de la Ley del Instituto, establece como principal cambio mantener un monitoreo continuo del estatus de las y los derechohabientes –comportamiento histórico de los créditos, conducta financiera, análisis actual de la capacidad y voluntad de pago– para ofrecer soluciones oportunas.
Lo anterior, ayudará también a anticipar problemas económicos de las personas que se presenten por cambios fuera del control del Infonavit –dinámica del mercado laboral, revolución tecnológica, desastres naturales, entre otros–.
La política establece que se realizarán esfuerzos de cobranza temprana que permitan la disminución de trabajadores con problemas de incumplimiento, la regularización de pagos e incentivar el hábito de pago.
Para las y los acreditados que se encuentren en situación de cartera vencida, con una morosidad de entre cuatro y nueve pagos, el Infonavit ofrecerá facilidades para regresar los créditos a un estatus de vigente, a través de pagos completos, con el objetivo de reducir el deterioro de la cuenta.
En estos casos, es importante considerar que la aplicación de una reestructura en ningún momento dará lugar a la modificación o extinción del contrato de crédito original.
Durante 2020, el Instituto apoyó a más de 2 millones de personas con distintas soluciones de pago contempladas en el Modelo de Cobranza Social.
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