Opinión

La voluntad de Dios

Dios es el creador de todo cuanto existe,  eso significa que es el creador del  hombre y, además, le ha dado un raciocinio propio, es decir, una voluntad propia. La voluntad del hombre, sin embargo, debe estar supeditada a la voluntad de Dios y por eso los cristianos estamos verdaderamente agradecidos que Dios nos revele su maravillosa e incomparable voluntad; esto por supuesto, que gracias a este medio, podemos compartir con todos ustedes y esperamos que como a nosotros, sea benéfica esta voluntad revelada. En primer lugar, su voluntad es buena. Si esto le parece extraño, le decimos que efectivamente su voluntad soberana es buena.

Decimos esto, porque la naturaleza divina es de carácter precisamente bueno. El sabe lo que te conviene y aunque no lo creas, por supuesto que sabe lo que te mereces; así como un padre sabe cuándo su hijo merece una corrección, así Dios sabe lo que necesitamos. En muchas ocasiones nos encontramos abrumados por muchos problemas, esto es un mal de la época que se le denomina stress. Pues bien, en esos momentos si estamos tan abatidos es posible que para resolver nuestros problemas tomemos decisiones precipitadas que van a empeorar la situación. Cuando el hombre hace uso de su raciocinio, aún en medio de tantos problemas, puede comprender que sus problemas sin duda tienen un origen y sobre todo un propósito.

Vamos a suponer que Dios te envía esos problemas; en este caso, si Dios te los envía El sabe que si tan sólo conocieras su voluntad esos problemas redundarían en tu bienestar.  Muchos de nosotros somos dados a hacer planes, proyectos y demás ¿pero esos planes son conforme a la voluntad de Dios para nuestras vidas? Todo el mundo hace planes de principio a fin de año, pero esos planes nunca se llevan a cabo ¿será que no hemos tenido buena suerte en nuestros planes? Deseo compartir esto contigo: tú puedes tener muchos y muy buenos planes, ¿pero, por qué no resultan bien? ¿Te has puesto a pensar que acaso Dios tiene para ti otros planes?  Mira, la Biblia en la Carta a los Romanos en su Capítulo 8 en su verso 28 dice: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”. Todas las cosas significan precisamente lo que se dice, enfermedades, cambio de fortuna, angustias o la pérdida de un ser querido. Es incomprensible esto, pero así es la voluntad divina.

Otra cosa que debo compartir es que la voluntad de Dios no sólo es buena, es también agradable. Esto significa que aún en las adversidades de la vida podemos tomar la voluntad de Dios para provecho nuestro. En la más oscura mazmorra de la existencia, hubo un hombre de Dios que cuando le notificaron la muerte de su familia dijo: “Dios dio, Dios quitó, bendito sea el nombre de Dios” (Job1:21) ¿Quién hace dulces nuestras penas? Cristo. Por último, diremos que la voluntad de Dios es perfecta. En la vida de muchos cristianos han pasado cosas que han sido desagradables, pero conociendo la voluntad de Dios, sabemos que todo cuanto ha hecho o permitido el Señor, todo es perfecto. ¿Cómo podemos conocer la voluntad de Dios? La inmediata respuesta es por medio de su Palabra, la Biblia. Emprende una nueva vida, haz planes pero hazlos conforme a la voluntad de Dios. “Pon asimismo tu delicia en el Señor y El te concederá las peticiones de tu corazón” (Sal 37:4).

Aarón Cortés Hernández es Pastor General de la
Iglesia Cristiana Interdenominacional, A.R. ser@iciar.gob

Acerca de Aarón Cortés Hernández

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