Varios investigadores han creado diferentes tipos de experimentos con la idea de aprovechar los vientos de altura, más fuertes y constantes. Actualmente, trabajan en el perfeccionamiento de aeroestatos equipados con turbinas que transmiten la energía generada a estaciones de tierra. Un ejemplo es el de la empresa californiana Makani, financiada por Google. Es un sistema que sólo le basta elevarse unos 400 metros para doblar la energía conseguida con las instalaciones eólicas convencionales a gran escala, según sus ingenieros. El reto es replicar el prototipo a una escala más grande, sin que pierda eficacia ni seguridad, sin perjudicar a las aves ni a los aviones.
Turbinas voladoras http://bit.ly/rv2t3r