Karina García Reyes, doctora en Ciencia Política, entrevistó a 33 excriminales mexicanos en proceso de rehabilitación entre 2014 y 2015 en un albergue al norte del país, dirigido por una organización religiosa.
Escuchó sus historias más crudas: fantasías de parricidio, rituales a la Santa Muerte, adicciones, secuestros y asesinatos. Este año convirtió ese material en un libro con una docena de testimonios de aquellos que han logrado escapar del narco, describe su contexto social y permite comprender por qué en esas circunstancias Morir es un alivio.
¿Cuáles son las razones para que una persona elija una vida así? ¿Realmente es una elección? La respuesta de la autora es contundente: el crimen organizado se alimenta, en su mayoría, de personas sin oportunidades para mejorar su condición de vida, víctimas de un maltrato sistémico y de expectativas inalcanzables.
Morir es un alivio, de editorial Planeta, de Karina García Reyes, aborda el narcotráfico desde la perspectiva de los asesinos despiadados para entender cuáles fueron las causas de sus actos; historias de vida que tienen en común un principio como patrón: “nacieron y crecieron en medio de muchas violencias, de tal manera que cuando se enfrentaron a un nivel de agresividad superior, un nivel letal, no lo sintieron como un cambio tan radical”, asegura la autora en esta obra.
Las entrevistas realizadas por la autora fueron parte de su investigación de doctorado en la Universidad de Bristol. Si bien su idea original era explorar el impacto de la violencia del narcotráfico en niños y jóvenes de bajos recursos, desde sus primeros encuentros ellos pudo notar que muchos de esos niños habían crecido para convertirse en parte de la misma maquinaria de violencia que los había amenazado durante sus infancias. Al final, se dio cuenta de que la línea divisoria entre víctima y victimario es muy borrosa y le confirmaron la existencia de un sistema social que permite que millones de mexicanos sobrevivan en condiciones deplorables.
“A través de este libro quiero demostrar que estamos desperdiciando recursos cruciales en una guerra injustificada, cuando hay otros problemas urgentes que merecerían toda esa inversión y nuestro completo interés, como la violencia doméstica, el abuso infantil, la trata de personas y la violencia de género.” Karina García Reyes
En el prólogo, Sergio Aguayo, investigador del Colegio de México, resalta que “la autora no busca juzgar el comportamiento de los sicarios. Su propósito es más elemental y profundo: entender los resortes que transformaron a unos jóvenes comunes y corrientes en asesinos brutales (…) Dicho esto, el tratamiento de estos temas es tan perturbador como necesario.”
Karina García es doctora por la Universidad de Bristol, título que recibió por su investigación sobre exnarcotraficantes y sus condiciones de vida desde su infancia hasta su “redención” en un centro de rehabilitación. Su tesis, que dio origen a este libro, obtuvo el premio a la mejor tesis doctoral de la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho en 2019 y ha sido ampliamente reseñada en medios internacionales como El País, Nexos, BBC y Ciper.
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