Adolfo Montiel
El Presidente Andrés Manuel López Obrador asumió su investidura presidencial y en un acto insólito hizo cambios de funcionarios que parecían importantes para él.
Inamovibles, empezando por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Y sacó al gobernador de Tabasco, amigo personal del mandatario y lo puso en dicha dependencia. Del gabinete original escasamente queda la mitad pero la omnipotencia del presidencialismo le da facultades de quitar a todo el gabinete e hizo uso de ella.
El ambiente político está en crisis el tiempo apremia por que la mitad de gobierno y sus programas de cambiar al país quedan en actos físicos.
Comentarios Cerrados