México es un país lleno de misticismo y tradiciones ancestrales que lo hacen único, y en este sentido, Catemaco, ciudad ubicada en la región de Los Tuxtlas del estado de Veracruz, en el Golfo de México, tiene en su haber un sinfín de experiencias sensoriales plasmadas de misticismo, tradición y purificación que son populares gracias a los brujos y a la magia que permea este lugar.
Su nombre proviene del náhuatl Calli (casas) y Tematli (quemar), es decir, “Lugar de las casas quemadas”, nombre a su vez, derivado de una de las erupciones del volcán San Martín.
Esta región es famosa por ser “tierra de brujos”, una herencia olmeca de ritos y tradiciones esotéricas, donde la medicina natural y los rituales prehispánicos son los principales protagonistas.
Aunque “El día del brujo” se celebra el primer viernes del mes de marzo, a través de un ritual donde se atraviesa la laguna Catemaco en lanchas, con antorchas encendidas hacia el Cerro del Mono Blanco, prácticamente durante todo el año miles de visitantes asisten a esta comunidad ya sea para curar un llamado “mal de ojo”, un favor, o simplemente para realizarse una purificación.
La historia de los brujos de Catemaco nos remonta hacia antes de la llegada de los españoles, ya que en esta zona existía una gran comunidad de curanderos que conocían las propiedades de las plantas de la región (cabe señalar que esta región es rica en cuanto a su ecosistema). Tras la llegada de los españoles con esclavos africanos, el choque cultural de la medicina natural olmeca con la santería africana generó el sincretismo mágico en Catemaco.
Cabe destacar que brujos, chamanes, hechiceros y curanderos no son lo mismo, aunque a menudo son confundidos. La brujería per se es asociada con la magia negra; las y los curanderos son los que trabajan con la herbolaria y sus propiedades curativas; las y los chamanes trabajan principalmente con la práctica espiritual, llamada magia blanca.
Pocos lo saben, pero en esta tierra mágica de clima cálido y húmedo no todo es magia y esoterismo, también son productores de jaranas en una sola pieza, artículos decorativos con cáscara de coco y arena. Además, tienen una gastronomía muy peculiar, como los topotes, los tegogolos o caracol de agua dulce, la anguila y la tradicional carne de chango (carne de cerdo ahumada), llamada así por la sazón con hojas de olor que le dan un aspecto rojizo, parecido a la carne de mono.
Sin lugar a dudas, Catemaco es, literalmente, una de las regiones mágicas más hermosas y místicas del país, y en este inicio del cierre del año y en plenas celebraciones del Día de Muertos, la Secretaría de Turismo y Cultura del estado de Veracruz invita a todas y todos a descubrir la magia y el misticismo de Catemaco, “Tierra de Brujos”.
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