Ser popular a pesar de los pesares
Rafael Cienfuegos Calderón
Quienes apoyan al Presidente y lo colocan en la categoría del más popular (o populista) en la historia reciente de México, que oscilan según encuestas entre el 56 y 60% de la población, son en su mayoría los económicamente desfavorecidos que mantienen la esperanza de que en algún momento su situación de vida habrá de mejorar, así como los beneficiarios de los programas sociales que reciben en efectivo subsidios por 445 mil 520 millones de pesos en 2022 (100 mil millones de pesos más respecto al año pasado, Secretaría de Hacienda). Pero que sea popular y carismática la persona que ocupa la presidencia, que conecte con el ciudadano de a pie, que diga lo que piensa, que haga lo que manda el “pueblo”, que sea dicharachero y ocurrente, que no mienta, que cumpla sus promesas, que batalle con los problemas que heredó de gobiernos neoliberales, con las secuelas de la pandemia y con grupos de conservadores y fifís, que combata la pobreza, que lo manchen familiares involucrados en escándalos de corrupción, que proteja a delincuentes, que elogie a Trump, que ataque y difame a la UNAM, al INE, a periodistas y columnistas, que defienda a dictadores, que no acepte críticas, y que a toda costa quiera imponer su particular proyecto de transformación, no equivale a que sea un buen gobernante. El Presidente está reprobado por la inseguridad y violencia, por el estancamiento económico y el desempleo y por la corrupción que impera en el gobierno. Aunque como escribió en Milenio Jorge Zepeda Patterson (17-05-2022) “el problema con el “populismo” es que razonablemente ejecutado funciona muy bien desde la perspectiva de las mayorías, y López Obrador ha ganado la narrativa de cara a los sectores populares. El “México profundo” siente que por vez primera en Palacio Nacional hay alguien que habla en su nombre y fustiga a los de arriba, que ha elevado 60% el salario mínimo, entrega 3 mil 850 pesos bimestrales a 8 millones de ancianos, ayuda que para muchos evita la miseria absoluta, y que en general dispersa de manera directa cerca de 700 mil millones de pesos anuales entre la población necesitada. A su decir, la aprobación de López Obrador obedece a que aun cuando no esté exento de errores, su gobierno ha tomado acciones que buscan mejorar la condición de la población necesitada, que en el país es mayoría. La encuesta de El Financiero (02-05-2022) revela que 55% de mexicanos estima que el presidente y su gobierno ha transformado algo o mucho al país, 44% dice que poco o nada; 56% lo aprueba y 42 lo desaprueba; 38% considera que el país está mejor que antes, 37% que está igual y 23% que está peor; 63% reprueba al gobierno en el manejo de la seguridad pública; 49% en el combate a la corrupción; y 42% en cómo lleva la economía; 32% tiene un ánimo pesimista en cuanto a las posibilidades de encontrar trabajo; y 41% está en un ánimo malo o muy malo sobre su situación económica y financiera personal.
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