Las ciudades modernas han encaminado esfuerzos para convertirse en ciudades inteligentes con el objetivo de diseñar espacios sostenibles, conectados y optimizados, que brinden bienestar a los habitantes y también, una solución a las repercusiones ambientales que la vida en las urbes genera al planeta.
A lo largo del tiempo se ha visto que la iluminación es un factor clave en el camino de las ciudades inteligentes y el cuidado ambiental. En diversos países de Latinoamérica como Argentina, Brasil, México y Colombia, la renovación del alumbrado público es uno de los primeros pasos para actualizar la infraestructura y establecer un medio para el ahorro energético.
Si bien estos cambios se enfocaron primero en el ahorro energético, también abrieron el camino para atender otro problema ambiental: la protección de los cielos nocturnos. Según informes recientes, la contaminación lumínica, que se refiere a los problemas ocasionados por el uso ineficiente, innecesario y extremo de fuentes de luz artificial, es responsable de que el 80% de la población mundial no pueda contemplar el cielo nocturno de acuerdo con el Atlas Mundial de los Cielos Nocturnos.
Los pilotos realizados en algunas ciudades demuestran que cuando se instalan luminarios con tecnología LED, se da un ahorro energético de hasta 70%; mientras que con un sistema de iluminación inteligente interconectado se alcanza hasta 80% de ahorro. Además, si estos nuevos luminarios cuentan con el diseño adecuado para favorecer la disminución de la contaminación lumínica también se garantiza el empleo necesario de luz artificial con la experiencia de un diseñador de iluminación.
“El alumbrado público es la punta de lanza para construir una red de productos y servicios habilitados desde la conectividad. Este sistema de gestión de datos proporciona grandes beneficios y uno de ellos es la protección del cielo nocturno”, explica Arturo Medina, especialista de marca de Construlita.
En este panorama, la Asociación Internacional de Cielo Oscuro (IDA) reconoce la necesidad de la iluminación exterior, pero aboga porque ésta sea adecuada en gran medida para minimizar los efectos nocivos sobre el medio ambiente. Por lo tanto, una de las recomendaciones de esta asociación es que la iluminación debe estar completamente contenida.
Así, de la mano de expertos en iluminación que focalizan la luz de manera correcta aunado al desarrollo de luminarias en la industria, como las soluciones en alumbrado público e iluminación exterior sustentables evitan la contaminación lumínica al incrementar la seguridad perimetral, por tener alta eficacia luminosa y sin afectar el confort visual de los usuarios gracias a su bajo deslumbramiento, se puede lograr una mejor experiencia lumínica.
De acuerdo a la empresa Construlita, es esencial estudiar y ubicar las luminarias correctas en áreas Comercial, Hospitalidad, Oficinas, Industria, Arquitectónico, Urbano vial y espacios públicos.
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