Todos conocemos el amor platónico, aquel que vemos pasar, con el que nos imaginamos toda clase de historias y arrebatos, pero que sabemos -por definición- que jamás se dará, que por las circunstancias simplemente no se hará realidad y sólo quedará idealizado, tal como el filósofo griego Platón, contemplaba al amor.
Pues a todos aquellos que estén viviendo dicho amor, les tengo un rayito de esperanza: recientemente se descubrió que debido al riesgo que Platón sufría de ser perseguido y castigado por sus escritos, estos tenían que ser grabados en clave, teniendo una relación entre las notas musicales y la importancia que le diera al tema.
Con dicho descubrimiento se pudo reinterpretar mucho de su teoría, saliendo a la luz lo que verdaderamente opinaba del amor: no es que Platón fuera un defensor del abstencionismo para alcanzar mayores niveles de inspiración, como todo este tiempo habíamos creído.
De hecho, él sostenía que para que la mente pudiera ser explotada a su máximo ni el abstencionismo ni la promiscuidad debían de ser practicados; era necesario encontrar un punto medio, donde existiera pasión y erotismo que conlleva a un crecimiento espiritual, pero también un amor que era capaz de inspirar, de crear.
Así que ya lo saben, si quieren ser fieles a la teoría, tendrán que aumentar un factor físico a su amor platónico.
Amor platónico | Mi Ambiente http://t.co/qFLextU