En el marco de la celebración de sus 40 años en nuestro país, World Vision México le da la bienvenida a Carlos Hurtado como su nuevo embajador. Carlos es una de las voces contemporáneas más reconocidas y viene a sumar con su gran profesionalismo y credibilidad para la transformación de la niñez y adolescencia del país.
“Estoy muy contento de integrarme como embajador de World Vision México, porque hablar con la verdad y conocer la realidad en la que viven miles de niñas y niños nos permitirá tomar acciones en su presente para mejorar su futuro” mencionó Carlos Hurtado.
Además de periodista, conductor y docente en la Universidad Anáhuac México, fue jugador de fútbol profesional y también logró posicionarse en el tenis nacional, demostrando disciplina en cada proyecto que realiza. Nacido en Morelia, Michoacán, de una familia que le inculcó los principales valores para salir adelante. Hoy en día, piensa que la base de toda sociedad es el buen trato y el respeto a la persona. Es por eso que cree que ayudar a las niñas, niños y adolescentes mexicanos en situación de vulnerabilidad ayudará a que nuestra sociedad mejore y cese cualquier tipo de violencia hacia ellos, es importante romper con los ciclos de violencia que sufren las niñas y niños desde temprana edad para que vivan en un entorno seguro y feliz.
Para acabar con la violencia contra las niñas y niños, World Vision México, les protege hoy y les capacita para el mañana. Los dotan a ellos, a sus comunidades y a los socios locales con las herramientas necesarias para abordar las causas fundamentales de la violencia contra las niñas y niños.
Carlos también viene a amplificar el mensaje y darle visibilidad a la situación de violencia que viven las niñas y niños, como el castigo corporal y humillante; ya que por costumbres arraigadas en nuestra sociedad la violencia se ha normalizado a la hora de educar a los hijos.
Gracias a personas como Carlos Hurtado, en los últimos 10 años, World Vision México ha transformado la vida de más de 1,000,000 de niñas, niños, adolescentes y jóvenes para que puedan vivir su vida en plenitud.
Comentarios Cerrados