La demanda de energía para 2050 es un tema crucial en la lucha contra el calentamiento global, especialmente en Latinoamérica, donde el uso de aires acondicionados es muy común.
Según el informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el consumo global de energía para aire acondicionado se triplicará para 2050, con Latinoamérica como una de las regiones de mayor crecimiento. Si no se toman medidas para reducir el consumo de energía, esto llevará a un aumento significativo de las emisiones de gases de efecto invernadero y a un impacto negativo en la lucha contra el cambio climático.
Sin embargo, el aumento de la demanda de energía no tiene que ir de la mano con un aumento en las emisiones de gases de efecto invernadero. Gracias a las tecnologías de aire acondicionado, se puede reducir significativamente la huella de carbono.
Daikin, la firma japonesa de aire acondicionado número uno en el mundo creó la tecnología Inverter, un sistema que ajusta la velocidad del compresor para adaptarse a las necesidades de enfriamiento, reduce el consumo de electricidad en un 50%* y reduce el desperdicio de energía, en comparación con los equipos que no tienen Inverter.
Los acondicionadores de aire Inverter representan una forma efectiva de reducir el consumo de energía, particularmente en los países emergentes, donde los problemas energéticos son cada vez más graves a medida que crecen las economías. Aunque el precio de los equipos de aire acondicionados con tecnología Inverter podrían ser costosos, en el largo plazo provee de ahorros significativos en el consumo y la factura de la electricidad.
Hoy 30 millones de sistemas HVAC en el mundo poseen tecnología Inverter. Esto significa una reducción significativa en las emisiones de gases de efecto invernadero y un ahorro importante en los costos de energía para los consumidores.
De acuerdo con el Informe de Síntesis de Emisiones y Políticas de Enfriamiento, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Agencia Internacional de Energía (AIE), se estima que hay 3,600 millones de sistemas de enfriamiento (aires acondicionados y refrigeración) en uso en todo el mundo. Si se proporciona enfriamiento a todos los que la necesitan, y no sólo a los que pueden permitirse, se necesitan hasta 14,000 millones de aparatos para el 2050.
Otro aspecto importante en la ecuación de las tecnologías eficientes es el refrigerante que es una sustancia utilizada en los sistemas de aire acondicionado. El R-32 es un tipo específico de refrigerante que fue creado, patentado y liberado por Daikin para que así otros fabricantes de la industria tuvieran acceso gratuito.
De esta forma Daikin facilita la adopción del R-32 (HFC-32), que tiene un impacto de calentamiento global menor, así como un menor impacto en la capa de ozono que muchos refrigerantes que se usan en la actualidad. Además, es más eficiente en la transferencia de calor, lo que significa que puede enfriar una habitación más rápido y con menos energía.
La combinación de la tecnología Inverter y el refrigerante R-32 puede reducir significativamente la huella de carbono de los aires acondicionados y ser una solución sostenible para el futuro.
En este sentido, el uso de aire acondicionado y calefacción en edificios suele abarcar gran parte del consumo energético por lo que la servitización del aire acondicionado se ha convertido en una forma de implementar la tecnología adecuada, generar ahorros y procurar la eficiencia energética que se traduzca en menores costos operativos y de operación. Comfort Loop es el primer esquema de servitización para instalaciones de aire acondicionado que genera ahorros energéticos de alrededor del 30%*2 a través de equipos eficientes, inteligencia artificial (AI) y automatización de los sistemas.
Daikin es una empresa comprometida con la promoción de soluciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, sus tecnologías de aire acondicionado son un gran paso hacia la reducción de la huella de carbono. Estas nuevas tecnologías de aire acondicionado ya están disponibles en Latinoamérica no solo ayudan a reducir significativamente la huella de carbono sino también la demanda de energía para 2050.
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