El presidente democrático y sus tres candidatos
Rafael Cienfuegos Calderón
El actual presidente que dice ser promotor de la democracia aunque atente contra ella al denostar y agredir presupuestalmente al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y violar la Constitución y la Ley Electoral al intervenir en el proceso electoral de 2024 que adelantó desde julio de 2021, podrá vanagloriarse de ser el primero en la historia política y electoral del país en destapar a tres aspirantes y meterlos en la competencia por el cargo de Jefe del Poder Ejecutivo Federal.
Claudia Sheinbaum –su hechura, leal alumna y caja de resonancia- fue la primera al ser nominada como “corcholata” junto con un montón de morenistas y hoy, camuflada de coordinadora de los comités de defensa de la Cuarta Trasformación, es la que encabeza los sondeos de opinión para ganar la presidencia de la República en junio próximo.
Xóchitl Gálvez –la senadora contestataria a la que encumbró con sus constantes menciones en las mañaneras y negarle la asistencia a Palacio Nacional para que ejerciera su derecho de réplica por unas declaraciones que le colgó y ella calificó de falsas- fue la segunda. Si hoy es candidata -disfrazada de coordinadora del Frente Amplio por México- es porque el presidente de la narrativa beligerante expresó que sería impuesta y manejada como títere por los conservadores que están contra él.
Samuel García –el bisoño político y gobernador del estado de Nuevo León- fue el tercer destape del promotor de la transformación. Instalado en el templete del Salón Tesorería de Palacio Nacional el dueño del micrófono de la mañanera lo destapó como “un buen candidato” de Movimiento Ciudadano. “Podría ser buena competencia” para el Movimiento de Regeneración Nacional. El mandatario le lanzó el hueso y el joven cachorro corrió entusiasmado. Lo increíble es que éste se lo crea. Con esas tres jugadas el Presidente se exhibió como el “animal político” que es.
Primero, jugo el papel de demócrata al mencionar además de Sheimbaum a Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle y después incluyó a Cesar Augusto López y a Ricardo Monreal para simular que habría competencia interna en su partido.
Luego, asumiendo su confrontativa forma de ser, acusó al Frente Amplio por México y los partidos políticos PAN, PRI y PRD de ponerse al servicio de los conservadores que están en contra de la democracia y de la permanencia del cambio y la transformación, los declaró “moralmente derrotados” y afirmó que Claudio X. González sería quien imponga al candidato de la oposición; sin embargo, Xóchitl compitió por la nominación y ganó.
Y a unos días de que Movimiento Ciudadano inicie el proceso para elegir a su abanderado, el presidente del México de hoy respaldado la opción de García, que durante los últimos meses ha recibido muestras de apoyo, bajo la premisa implícita de que su candidatura restaría votos a la coalición opositora. “Yo apoyo a Samuel.
Pero hay algo más por la que el presidente del “pueblo” podría vanagloriarse.
De ganar por segunda vez –metafóricamente hablando- la elección presidencial sin ser candidato y sin estar, por tanto, en la boleta electoral, si es que Claudia Sheinbaum gana.
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