ATISBOS

Excesivo costo de mega obras del “progreso”

Rafael Cienfuegos Calderón

No obstante que la viabilidad financiera de las obras emblemáticas de la Cuarta Transformación está en duda desde que el gobierno dio a conocer los proyectos de construcción, el presidente del “progreso” siempre las ha defendido. “Generan empleo e impulsarán el turismo y al sector energético”. “No hace falta cancelarlas, se financian con “recursos del gobierno –impuestos que pagan los mexicanos- y no con deuda pública” -mañanera, 10-02- 2021-.

Sin embargo, para el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O., las finanzas de México están sintiendo la presión de los aumentos en los costos de financiamiento de las mega obras de infraestructura  a medida que los pla<zos para concluirlas se acumulan hacia el final de 2024 (Blomberg News, 26 08-2022).

En junio del año pasado el presidente de la austeridad reconoció que los costos de la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya “están por encima” del presupuesto inicial y que podrían llegar a 18 mil millones de dólares y 20 mil millones de dólares, respectivamente. Para cubrirlo, dijo que ajustaría aún más su ya austero gasto público bajo un plan de “austeridad franciscana” que incluiría recortes “drásticos” en viajes al extranjero y gastos de funcionarios del gobierno.

La inversión inicial prevista para el Aeropuerto Internacional (¿?) Felipe Ángeles (AIFA), la refinería de Dos Bocas y Tren Maya sumó en conjunto 470 mil 621 millones de pesos y hasta ahora se han gastado 938 mil 780, lo que implica un sobrecosto de 468 mil 159 millones.

La estimación es de Leslie Badillo Jiménez, investigadora de Inversión Pública e Infraestructura del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (Reforma, 25-11-2023), quien consideró que los costos de los proyectos no han sido transparentes, tanto en los estudios de preinversión como en los de inversión.

Un análisis refiere que el AIFA que tenía en 2019 una inversión estimada de 92 mil 940 millones de pesos, en el presente año registra un sobre costo al crecer a 116 mil millones; Dos Bocas pasó de 190 mil 928 millones a 308 mil 563 millones; y en el Tren Maya el gasto inicial de 186 mil 753 millones alcanza los 514 mil 217 millones de pesos.

Al respecto surge la pregunta: ¿ese millonario “derroche” en tiempos de la “austeridad republicana” -se desconoce si oficialmente se aplicó la franciscana-, se justifica por el número de empleos temporales que actualmente hay y los fijos que lleguen a crearse al entrar en operación, por el supuesto impulso que tendrá la industria turística del sureste y por la producción de gasolinas que, por más que se diga, no dará la autosuficiencia al país?

Además, está el hecho de que el aeropuerto Felipe Ángeles que administra la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desde el primer día de operaciones en 2021 ha requerido subsidio gubernamental que para 2023 se estima en cuatro millones de pesos diarios.

Y en cuanto al Tren Maya que dará servicio de pasajeros y carga en más de mil 500 kilómetros de vías a través de cinco estados se prevé que también requerirá transferencias económicas, pues con las bajas tarifas que tienen que ofertar para tener demanda -aunque se apueste por los turistas extranjeros- en comparación con los gastos de operación difícilmente generará utilidades.