Xóchitl y los líderes del PAN, PRI y PRD
Rafael Cienfuegos Calderón
El alto grado de prostitución política de los líderes del PRI, PAN y PRD -Alejandro Moreno, Marco Cortés y Jesús Sambrano- y el rechazo ciudadano a esos partidos por su descredito y falta de confianza, es lo que desde el principio de la contienda electoral por la presidencia de la República conduce a la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, a perder la elección presidencial el 2 de junio.
A esos dirigentes partidistas lo que interesa es tener “hueso” en el Congreso Legislativo para seguir operando y negociando ventajas personales y mamando del erario público, de ahí que se auto inscribieron en el primer lugar de las candidaturas plurinominales a la Cámara de Senadores.
La contienda por la presidencia no les importa, por eso no apoyan a la candidata –que lo es más a fuerza que por convencimiento- ni con recursos ni con tiempo de radio ni con propaganda partidista para la campaña. La han dejado sola. De ahí que ella haya apelado a la solidaridad de los votantes para que hagan aportaciones económicas de un peso hasta el tope máximo de dos millones que permite la Ley Electoral.
Lo paradójico es que Alejandro Moreno, Marco Cortés y Jesús Zambrano necesitan a Xóchitl. Del porcentaje de votos que ella obtenga de sus partidos políticos dependerá que ocupen o no el escaño legislativo al que aspiran.
Pareciera que dan por hecho la derrota electoral de la oposición ante la elección de estado orquestada por el actual presidente de la República, los gobernadores y presidentes municipales de la alianza Morena, PT, PVEM que derrochan recursos económicos en apoyo a su candidata, y que por violación a la Constitución y la Ley Electoral pugnarán por la invalidación de la elección.
De ahí que no inviertan ni tiempo ni recursos en la campaña presidencial para mejor destinarlos en sus agendas personales, posicionarse y mantener a flote los membretes de los partidos que representan, que estarán en riesgo si el resultado es catastrófico y no obtienen el mínimo de votos requerido para mantener el registro.
Lo que logre Xóchitl Gálvez hasta el día de la elección será por mérito propio, su tenacidad, compromiso, responsabilidad, convicción política y capacidad de improvisación. Si le va bien los beneficiarios serán los líderes priista, panista y perredista, ilustres oportunistas, ambiciosos y vividores de la política.
El problema de la oposición no es la candidata, sino los prostituidos dirigentes y los descreditados partidos que la registraron ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
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