Jiutepec, Morelos.- El Presidente Felipe Calderón culpó a países, ricos y pobres, de no avanzar en el combate al Cambio Climático, fenómeno que afecta por igual a todos y que, cada día, sus impactos son más visibles.
Basta ya de estar culpándose, dijo, al inaugurar la Tercera Reunión Preparatoria del Foro de las Grandes Economías Sobre Energía y Clima, celebrada aquí, y que reunió a especialistas de los 18 países más desarrollados del mundo, además de España y Noruega.
Siempre hay falta de acuerdos. “Los países pobres le reprochan a los países desarrollados que ya contaminaron demasiado y tienen que pagar, y tienen razón; pero los desarrollados le reprochan a los países en desarrollo que estamos contaminando demasiado y no estamos haciendo nada o estamos haciendo poco, y también tienen razón”, dijo Calderón Hinojosa.
“Tenemos que decidir hoy, aunque las circunstancias sean adversas, lo que permitirá evitar que el día de mañana no haya salida para una Humanidad que no se cansa de cometer errores con su propio futuro”, agregó.
La reunión fue antesala de la Cumbres de Líderes sobre Cambio Climático que se celebrará en L’Aquila, Italia, el mes entrante, paralelamente a las de G8 y G5, a las que México asistirá como parte de esta última e integramente de las naciones emergentes, junto con Sudáfrica, China, India y Brasil.
El problema del Cambio Climático es grave, a nivel internacional, y sus efectos son, cada vez, más desastrosos, como los vivió México en los últimos dos años cuando Tabasco y Chiapas sufrieron graves problemas por las lluvias o la persistente sequía que afecta a amplias regiones del territorio nacional.
El mismo Valle de México padece, año con año, en el oriente, los embates de las lluvias y, simultáneamente, desde enero de este año, los habitantes de la metrópoli reciben su agua potable racionada, en parte.
Otro tanto se vive en el Valle de Toluca, el cuarto más grande del país.
La propuesta de México es el Fondo Verde que no ha sido aceptado, todavía, por el grueso de los países. La meta es reducir, paulatinamente, los problemas de ese fenómeno universal.
Sin embargo, para Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s), como Greenpeace y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la visión de Calderón Hinojosa se quedó corta pues la urgencia es que para el 2050 las emisiones de bióxido de carbono (CO2) se reduzcan a cero.
Esta campaña debe enarbolarla Estados Unidos que es el principal emisor de esos contaminantes, según estas organizaciones.
Mientras tanto, organismos civiles, como Reforestemos México y Naturalia, con el apoyo de empresas y los gobiernos del DF y Estado de México, iniciaron un ambicioso programa de reforestación en torno al Valle de México, denominado Cinturón Verde, que busca darle un nuevo rostro a esta zona y evitar que siga su deterioro.
Estas acciones se suman a las que, oficialmente, desarrollan los gobiernos capitalino y mexiquense en el Valle de México donde los requerimientos son sumamente cuantiosos, ya que una breve suma indica que se necesitarían 175 mil millones de pesos para sanear la región.
A esta cruzada debería sumarse el Estado de Hidalgo, que ya también forma parte de la llamada Zona Metropolitana del Valle de México, pero, que por ahora, el gobierno de Miguel Angel Osorio Chong está más ocupado en la negociación de los polígonos para la construcción de la nueva refinería de PEMEX que en atender a su población que viven dentro de la ZMVM.
En la reunión citada, el titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat), Juan Rafael Elvira Quesada, dijo que se conocieron los puntos de vista de los integrantes de los países participantes que, en conjunto, generan el 80 por ciento del PIB global y más de un 80 por ciento de las emisiones mundiales.
“Fue una reunión diplomática, por lo que no surgió documento alguno oficial”, aunque sirvió de marco para una conclusión que se tendría en Italia.
Todd Stern, representante de Estados Unidos en esta reunión, reiteró que el compromiso de su país es reducir un 80 por ciento sus emisiones a la atmósfera para 2050; la meta de México es de 50 millones de toneladas para la administración de Calderón Hinojosa.
Proaire, solución ideal
La ciudad de México se ha distinguido por muchas cosas, una de ellas, por ser la más contaminada, causa por la cual, cada año mueren entre 4,000 y más de 31,000 personas de su Zona Metropolitana del Valle de México. Por esta razón, José Mario Molina-Pasquel Henríquez y Víctor Lichtinger Waisman encabezaron a representantes de diversas secretarías de Estado, de los gobiernos del Distrito Federal y Estado de México, así como académicos y medioambientalistas para establecer un plan maestro para acabar con la polución.
El proyecto fue muy bueno, se denominó Programa para Mejorar la Calidad del Aire de la Zona Metropolitana del Valle de México 2002-2012. Su contenido es: Vehículos y Transportes incluye 38 medidas; industrias, 7; servicios, 9; salud, 8; recursos naturales, 15; educación ambiental, 4 y fortalecimiento institucional, 8. Todo esto evitaría que se emitiera al año 4,403 toneladas de partículas menores a 10 micras, 5,180 toneladas de dióxido de azufre, 590,972 toneladas de monóxido de carbono, 121,096 toneladas de óxidos de nitrógeno y 99,907 toneladas de hidrocarburos.
Fue tan bueno el PROAIRE 2002-2012 que, desgraciadamente se quedó en eso, dado que para llevarse a cabo requería de más de 175 mil millones de pesos. El poder legislativo hizo muy poco; Fox, igual.
De acuerdo con Proaire, de no hacerse la tarea, es decir, de ejecutarse las 89 medidas para bajar en 60 por ciento la contaminación, los daños a la salud de los habitantes de la ZMVM y los costos, nada más por dos tipos de polución, ozono y partículas menores a 10 micrómetros, alcanza cifras espeluznantes. Para evitar tanto número, se sequieren 1.7 billones de pesos a lo que se agregan los costos ambientales por contaminación y agotamiento de recursos naturales, enfermedades, medicamentos, incapacidades, disminución productividad y promedio de dos años de vida y muertes.
Acciones de mitigación a la mexicana
– El primer Parque de Generación Eólica, en La Venta, Oaxaca, cuya meta es llegar a casi 3 mil megawatts para el fin del 2012.
– En promedio, se han reforestado al año casi 400 mil hectáreas de suelos boscosos.
– Reducir las emisiones de CO2 en 50 millones de toneladas al año para 2012
Fuente: Semarnat, FAO.
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