¿Había notado que hoy día en los súper mercados las frutas y verduras son tan similares en colores, texturas, tamaños, figuras e inclusive peso? Al parecer, la verdad detrás de lo que comemos podría resultarle realmente preocupante; para empezar el resultado del sobrepeso y, a la vez de la desnutrición en el Planeta obedece a la producción y almacenaje de alimentos por grandes compañías e incluso gobiernos. La crianza de animales ha dejado de ser tan natural debido a que se utilizan hormonas de crecimiento. Es de muchísimo cuidado saber que en el gusto de la gente está consumir las famosas alitas de pollo fritas y adobadas, así como la común venta de piernas y muslos de pollo importadas por EEUU, pero que sólo las encontramos a la venta por lotes de piernas y muslos izquierdos y en otro cientos de piernas y muslos derechos.
Bien pues resulta que a las aves se les inyectan hormonas de crecimiento. Por otra parte, es importante darle un buen lavado y desinfección a frutas y verduras. Mucho más preocupante es la que el gobierno prohíba el cultivo de alimentos transgénicos y es que la ciencia ha estado jugando a ser dios al tratar de abaratar la producción de frutas y verduras. La modificación genética de cada fruta y verdura para obtener la consistencia, color y tamaño deseado al público consumidor y la eliminación de temporales y favorecer una cadena de cultivo y cosecha continua durante todo el año. Dentro de la declaratoria de la gastronomía mexicana como patrimonio intangible de la humanidad, consiste en proteger a las cerca de 60 especies de maíz endémico y que muchas de ellas están en peligro de extinción por ser poco conocidas o impopulares.
México entabla una fuerte guerra tanto dentro como fuera del país con la trasnacional productora de semillas Monsanto; por una parte, al exigir la demanda de la patente del maíz mexicano y la insistencia de introducir el maíz genéticamente modificado a territorio nacional. Por otra parte, al ser México un país que no logra la autosuficiencia en la producción del maíz y ser el grano fundamental en la dieta del mexicano se ve obligado a importarlo del país vecino que aprovecha los recovecos legales de la nación para introducir granos genéticamente modificados. Grupo Maseca, el principal productor de harina de maíz en México y líder mundial, anunció que ya no compraría maíz genéticamente modificado; declaratoria que dejó preocupación en los productores de maíz del medio oeste de Estados Unidos que plantaron las semillas genéticamente modificadas de Monsanto, y no es para menos, ya que en este rubro durante el 2010 México tuvo que importar más del 30% de los granos que el país requiere para las necesidades básicas de alimentación de la población y se estima que las importaciones vayan en aumento a lo largo de la década.
La conclusión es que mientras el gobierno no aplique medidas para controlar y vigilar que la producción de alimentos vegetales y animales sea más natural, las consecuencias al sistema de salud con el sobrepeso y cáncer serán desastrosas. En la página de GreenPeace también podrá encontrar una lista de productos que están a la venta en el mercado mexicano y que contienen granos tanto de maíz como de otros alimentos genéticamente modificados. ralfrado_2000@hotmail.com
Es por ello que resulta importante optar por los productos mas naturales y de origen organico
Es por ello que resulta importante optar por los productos mas naturales y de origen organico
realmente preocupante….
realmente preocupante….