La voz de alerta de Mi Ambiente fue echada a la basura; las consecuencias ahora son catastróficas.
El gobierno federal y gobiernos estatales de Chihuahua, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Hidalgo, Querétaro y otros más ignoraron la información que se dio sobre las sequías y heladas. Se informó sobre la pérdida de cultivos de maíz y frijol. Esa ignorancia, con la incapacidad, ha sido causa de hambre, miseria y desnutrición de cientos de miles indígenas tarahumaras, otomíes, huicholes y demás comunidades. El hambre, miseria y desnutrición es un martirio de muerte por culpa de malos gobiernos.
En el periódico Mi Ambiente lo publicamos oportunamente. El 26 de junio de 2011, la fotografía de portada es de mazorcas de maíz amarillo. El texto de la portada: Urgen Huracanes. Como sumarios: Sequías e incendios forestales. Baja producción de alimentos. La nota periodística la escribió nuestro compañero Luis E. Velasco Yépez. De entrada escribe: Después de 9 meses de estiaje extremo.
El segundo párrafo advierte: “De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), del uno de enero al pasado 20 de junio hay un déficit de precipitación equivalente al 47 por ciento, lo que significa que no han llovido 168 mil millones de metros cúbicos”.
Después de citar información de Comisión Nacional del Agua (Conagua), el periodista vuelve a advertir: “La sequía que afecta al país es extrema, pues es algo que no se veía, al menos, 70 años, según los especialistas del SMN. Pero no es todo, aún hay que esperar cosas peores y que aún nos estarán afectando el próximo año”.
La Confederación Nacional Campesina (CNC) refiere que “se han perdido 6 millones de hectáreas de cultivos, perjudicando a 10 millones de productores de 15 entidades federativas del norte y centro del país”.
En la crónica periodística, bien documentada e informada, Velasco Yépez alerta sobre la pérdida de granos y de ganado por falta de pasto.
Se tuvo oportunidad de evitar el largo y atroz sacrificio humano, de los pueblos que viven del autoconsumo agrícola.
Volvimos al tema central del clima. El 23 de octubre del 2011, la portada del periódico Mi Ambiente es: Golpea a México Cambio Climático. Sumario: Sequías, heladas. El reportaje es colectivo. Participaron la Redacción y la reportera Alejandra Campos Yáñez y abre en la página 3 así: Cambio Climático: menos alimentos, más hambre. La nota reitera las heladas atípicas en Sinaloa, Querétaro y Estado de México. De sequías se señala que 23 entidades son dañadas.
Y el 13 de noviembre regresamos al mismo fenómeno. Nuestra portada alerta: Se ensañan sequía, heladas. Baja en alimentos nuestra tierra. Es otro reportaje colectivo de nuestros reporteros, Luis E. Velasco Yépez, Yolanda Gutiérrez y Alejandra Campos Yáñez, lo escribieron. Se narran las políticas gubernamentales erráticas, como la del gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez.
El periódico Mi Ambiente lo entregamos a todas las Secretarías de Estado. Agricultura, Semarnat, Sedesol, SRA; a representaciones de gobiernos estatales. ¿Y qué hicieron? No saben leer, no se interesan, son incapaces. Gobiernos ignorantes; ignoran la realidad del país.
La campaña emergente, de dádivas del pueblo. De exhibicionismo de “trailers” cargados de alimentos y cobijas. Todo ese populismo gubernamental debió ser programa de asistencia oportuna. En Mi Ambiente cumplimos nuestra misión. Investigamos, informamos, alertamos. Pero ante la incapacidad es como un grito en el desierto. No oyen.
Reducir pérdidas de alimentos, una posible solución al hambre
Para incrementar la oferta de alimentos en México se debe mejorar el manejo postcosecha, puesto que en el país se desperdicia alrededor del 40 por ciento de la producción agrícola.
Es más fácil reducir las pérdidas por dicho concepto en un 10 por ciento, que incrementar la productividad de las parcelas en la misma proporción, dijo Rodrigo Sánchez Mújica, director general de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA).
Los países desarrollados, como Holanda, presentan mermas de apenas un 8 por ciento, en tanto que el promedio de alimentos que se pierden por malos manejos y falta de infraestructura después de la cosecha de los países en desarrollo es del 15 por ciento.
De acuerdo con información de la institución financiera, en 2011 se destinaron apoyos por 500 millones de pesos, que acompañados de crédito, asistencia técnica y capacitación, permitieron financiar proyectos de mejora en la logística de postproducción, 54 de ellos en la agroindustria y 24 de almacenamiento.
Fuente: Boletín Agropecuario.
Comentarios Cerrados