México siempre en crisis. Cada gobierno en turno llega por la vía electoral, ofreciendo sacar al país de sus males. Gobiernos de los tres grupos poderosos, PAN, PRD y PRI dicen: la democracia es el camino del florecimiento. ¡Qué va! Nuevamente, la crisis. ¿Por qué? Ahora es una crisis múltiple, con una nación en picada, de instituciones fallidas; por políticos malos e ineficientes llegados a ser gobierno, en la república, y la capital y en los estados.
Crisis económica significa: falta de empleo, disminución de consumo, que da el círculo enfermo de no comprar, no producir y la baja del empleo; en contraparte suben los precios.
Se colapsa la economía del gobierno y para cumplir su obligación de atender y resolver las necesidades del pueblo, opta por lo que se tiene a la mano, aumentar impuestos y aumentar precios de bienes y servicios. O crecer con la deuda pública.
México es rico en su naturaleza. El petróleo, el oro negro de riqueza en el mundo, con su empresa Petróleos Mexicanos, alcanzó el cuarto lugar del mundo y a ese nivel México recibía dinero; pero han desmantelado la riqueza. Y los políticos se confunden con otros países y sus empresas petroleras, como Brasil con Petrobas y lo ponen de ejemplo; aunque ocupe el lugar 15 a nivel mundial.
Hay muchos culpables y el más inmediato fue el foxiato. Recibió en un inventario un territorio rico y una empresa productiva y la dejó convertida en hilachos. ¿Cuál será el proyecto del nuevo director de PEMEX, Juan José Suárez Coppel? En sus manos está restaurar el orgullo y salvación de México, a PEMEX.
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