LAS PRUEBAS PRUEBAN LO QUE PRUEBAS
“Todo lo que prueba sirve de prueba, pero no todo es prueba, ni prueba lo que sé dice”, algo así me dijo mi Pollo en la comida, al hablar sobre cómo se litiga en medios el proceso electoral del uno de julio, juego perverso, en el que la pelota, termina siendo la sociedad.
Algunos abogados, según me he percatado, tienden a decir a sus clientes, “junte todo lo que pueda, nos puede servir de evidencia o de prueba para el proceso y lo vamos a presentar ante el juez”.
Es cierto, sólo que no amplían la explicación diciéndoles que para que la aprueba sea aceptada por el juez debe tener relación con los hechos que se señalan, imputación que se hace, y sobre todo, contundentes para demostrar la culpabilidad.
Es así que a la hora, y cuando resulta que los cinco costales de pruebas se han convertido en nada, lo primero que se hace es reclamar parcialidad del juzgador. Por desgracia esta posición se ha convertido en algo natural promovido por los propios abogados que pretenden alargar juicios.
¿Qué con esto?, pues que, cuando se litiga en los medios, la pretensión es crear un escenario adverso al juez y pretender, por medios de comunicación, influir para obtener una sentencia a favor.
Obvio que el caso, por lo menos en este momento, más claro es lo que sucede con el equipo de AMLO, decenas, miles de papeles han incorporado a los expedientes abiertos, pero, entiendo que por el momento, la mayoría carece de valor jurídico, no reúnen los elementos de prueba y terminan por convertirse en argucias legaloides, vaya pues, en nada.
Claro que no se puede condenar a los abogados por insistir, sistemáticamente, en la incorporación de elementos que ellos consideran pueden ser pruebas, es su chamba y están en lo suyo, pero tampoco se puede condenar, y menos a la ligera, a los jueces que desechan esas probables probanzas.
Con voz de profeta, mi Pollo en plena campaña me dijo y escribió que la oposición al PRI se había encargado de afianzar al tricolor, pues la estrategia de comunicación que “los amarillos” utilizaban era equivocada.
Se empeñaron, según ellos o la estrategia, en hacer spots, “promitos” y demás para atacar al PRI, pero lo único que lograron fue, colocarse abajo en el marcador por tres a uno y así lo explicó mi pollo en su momento.
Palabras más o menos, decía mi Pollo que la estrategia impactaba tres a uno. El spot habla del PRI, en la nota informativa se habla del PRI y finalmente el análisis, por obligación, lleva a referencia al PRI.
Así lo hicieron y en ello se empeñaron, hoy después del resultado, pretenden incorporar este “pequeño” detalle para invocar y mostrar la iniquidad que existió en los medios de comunicación, claro sobre todo en los electrónicos y que conste, todos, no sólo dos o tres. Está bien pues, tienen el derecho de incorporar todo lo que consideren sirva para su beneficio, pero todo tiene límites y este es uno de esos casos. aalbiterf@gmail.com
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