Cuando Alejandra Orozco se tomó la foto con su ídolo, Paola Espinosa, en 2009, jamás se imaginó que esa placa sería histórica: tres años después, ambas conquistaron el triunfo en Londres 2012. Son de esas cosas de la historia que se escriben en la juventud y se concretan en la realidad. Casos hay muchos. El empeño juvenil por igualar y, en algunos casos, hasta superar al maestro, se logra sólo cuando el ideal se persigue sin descanso. A los 15 años de edad se vale soñar. El mundo parece pequeño, pero se engrandece con la fuerza de voluntad de perseguir ese sueño sin descanso. Lo es en el deporte y también en la vida misma donde millones de jóvenes tiene la mira puesta en lo más alto de su vida. Por lógica, alcanzarán la victoria, como lo hizo Alejandra y como, antes, lo logró Paola, al igual que Germán Sánchez e Iván García, jóvenes que ya inscribieron sus nombres en los anales de la historia.