México será uno de los países más afectados por el deshielo de Groenlandia, sobre todo en sus sistemas de producción y, consecuentemente, en lo económico y social, porque será azotado por más lluvias que, si avanzan, se convertirán en nevadas, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
De acuerdo con especialistas mexicanos, ese deshielo aumentará los sistemas convectivos, lo que conllevará a tener más lluvias y ciclones tropicales y la pesca sufriría un terrible revés.
Otros estudios publicados aseguran que el calentamiento climático producirá el fenómeno “Ártico”, consistente en inviernos con tormentas extremas que afectarán a México, Canadá, Estados Unidos y diversos países europeos, entre ellos Francia e Inglaterra.
Según sus autores, comprueban que el deshielo relampagueante de Groenlandia producirá grandes cambios en la circulación de los océanos y, desde luego, en el clima del Atlántico Norte. Si a esto se le agrega el acelerado derretimiento de la Antártida, la situación se torna peor por el Cambio Climático.
DESCONGELAMIENTO
De acuerdo con la NASA, del 8 al 12 de julio pasado, el derretimiento en Groenlandia pasó del 40 al 97 por ciento. El suceso y la velocidad con que se presentó, debe preocupar al mundo, dice.
Sin embargo, otros científicos aseguran que este fenómeno se produce cada 150 años y que luego se recupera, por lo que no hay que alarmarse. Otras investigaciones científicas preveían lo sucedido. La gran diferencia es que afirman que sucedería en 10 años y es más, un estudio bretón tenía previsto para dentro de 1,000 años.
La situación es muy alarmante, pues de acuerdo con los mejores especialistas en el tema, Eric Rignot e Isabella Velicogna, de la Universidad de California y el Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadena, California, en 2006, la pérdida de masa de hielo llegó a 475 mil millones de toneladas (medido con una precisión de más o menos 156 mil millones de toneladas) para Groenlandia y la Antártida. Agregan que en los últimos 18 años, la pérdida de hielo se aceleró a un ritmo de 21.9 millones de toneladas, en Groenlandia (alrededor de mil millones) y 14.5 millones de toneladas en la Antártida (unos 2 mil millones toneladas) por año.
De continuar este ritmo del deshielo, los científicos citados prevén que para fines del presente siglo, el aumento del nivel del mar podría alcanzar los 2 metros, lo que dejará bajo el agua, cultivos y viviendas de más de 200 millones de individuos.
Para NASA, el hielo perdido en Groenlandia, Antártida, glaciares y casquetes del mundo, de 2003 a 2010, alcanzó los 4.3 billones de toneladas –suficiente como para cubrir a todo Estados Unidos con una capa de hielo de 50 centímetros de espesor–, lo que incrementa en 12 milímetros el nivel de los mares. Groenlandia, Antártida y sus capas de hielo y glaciares periféricos perdieron, en promedio, 385 mil millones de toneladas al año. Por lo que toca a los demás glaciares y casquetes del mundo, la desaparición de hielo fue de 148 mil millones de toneladas al año.
DESAPARECE EL ÁRTICO
Científicos de la Agencia Espacial Europea estiman que para el 2022, el Ártico perderá totalmente su hielo. A esa conclusión llegaron, luego de que con el apoyo del satélite europeo CryoSat-2, observaran que en 2011 perdiera 900 kilómetros cúbicos de hielo.
Por lo que toca a la superficie de hielo marino del Ártico, en septiembre de 2011, fue 35 por ciento (4’330,000 kilómetros cuadrados) menor del promedio registrado durante el periodo 1979-2000. El volumen del hielo marino, durante el verano de 2011, era de 4,200 kilómetros cúbicos, mientras que el correspondiente a 2010 fue de 4580 kilómetros cúbicos.
CORRIENTE DEL GOLFO
Otro gran problema que surgirá con el deshielo de Groenlandia y de los polos es que la Corriente del Golfo, la mayor de la Circulación Oceánica, llegará a detenerse. Con ello no se trasladará el agua caliente que evita que el Mar del Norte no se enfríe más. Además, cuando esa corriente regresa, trae agua fría para evitar que esta zona se caliente más, porque, de lo contrario, se generará un número inaudito de huracanes. Pero eso no es todo. Al detenerse la Corriente del Golfo afectará a las demás que existen a lo largo y ancho del mundo con lo se dejará de producir oxígeno en los mares y los nutrientes que se requieren para que vivan flora y fauna. Por lo tanto, se tendrá una macroextinción marina. En estas condiciones, los millones de toneladas de metano que yacen en el fondo marino, se desprenderán y viajarán a la atmósfera, al igual que lo hará el que se encuentra almacenado en el hielo, lo que incrementará aún más el calentamiento climático global. La Corriente del Golfo lleva y regresa alrededor de 150 millones de metro cúbicos de agua por día; tiene una anchura de 150 kilómetros y una profundad de hasta 1.2 kilómetros.
ECOSISTEMAS CAMBIADOS
Los ecosistemas del Planeta han cambiado del 50 al 90 por ciento, lo que significa una profunda alteración de la Naturaleza, lo que, a su vez, genera pérdida de biodiversidad, según publicó la revista Nature, en estudio elaborado por 22 científicos. Además, el ecosistema de la Tierra alcanzó su punto crítico y eso represente una grave amenaza para la civilización, tanto que conducirá a un punto inflexible de la biosfera terrestre. Se indica que la presencia humana, su forma de vida y consumo, son las causas del cambio de la mitad de los ecosistemas y que 43 por ciento de tierras emergidas fueron readaptadas. Todo eso llevará a que 50 por ciento de las consecuencias sean irreversibles. La situación es tan grave, dicen, que hasta las tierras no alteradas serán objeto de cambios significativos. Estos trastornos ecológicos llevarán a la aparición de grandes desastres naturales y cambios geológicos.
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