México.- Durante la pasada XXIV Congreso de la Sociedad Internacional de Primatología, tanto la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Asociación Mexicana de Primatología A.C. (AMP), presentaron la publicación “Prioridades para la conservación de primates en México”, documento que fijas las reglas de protección de los tres primates no humanos que existen en México: el mono araña, el mono aullador de manto y el mono aullador negro.
Siendo el primer paso a tomar el identificar sus áreas prioritarias, en enfocados a la protección de estos animales, y de esta forma dar continuidad del Programa de
Acción para la Conservación de las Especies (PACE), trabajo presentado en el evento de la Sociedad Internacional de Primatología por la Conanp.
Ello ante la importante función que desempeñan estos primates en la regeneración de los ecosistemas y el serio grado de amenazas que enfrentan sus poblaciones, se han considerado como especies prioritarias para la conservación en México.
Cabe mencionar que a través del PACE, son definidas las actividades particulares que contribuyen a la conservación y recuperación de especies prioritarias, en este caso, para el mono araña (con dos subespecies: Ateles geoffroyi vellerosus y A. geoffroyi yucatanensis), el mono aullador de manto (Alouatta palliata mexicana) y el mono aullador negro (Alouatta pigra).
México, informó la Conabio, resguarda la distribución más norteña de primates en el continente, la cual se ubica en el sureste del país dentro de la región neotropical del planeta. Los monos araña y aulladores se distribuyen principalmente en las selvas tropicales húmedas, de las cuales México ha perdido cerca de 77% de su cobertura original.
Debido a sus hábitos arborícolas y a su alimentación basada principalmente en hojas y frutos, estos primates son muy vulnerables a la destrucción, fragmentación y degradación de su hábitat, por lo que sus poblaciones se encuentran actualmente en alto grado de riesgo de extinción.
En dicha publicación se incluye el mapa “Prioridades para la conservación de primates en México”, que identifica a las áreas como son las sierras Madre Oriental y del Sur en Oaxaca; Los Chimalapas en Oaxaca, Veracruz y Chiapas; las zonas vecinas a la Reserva de la Biósfera de Montes Azules, en Chiapas; y el occidente de la Reserva de la Biósfera de Calakmul en Campeche y el noreste de Quintana Roo., como los sitios a ser especialmente preservados al ser nichos de las colonias de primates en México.
Patricia Koleff, Directora Técnica de Análisis y Prioridades de la Conabio, señaló que los sitios prioritarios cubren una superficie aproximada del 15.4% de la región sureste de México. Asimismo, destacó que entre los principales retos a alcanzar, está el de establecer un programa de monitoreo que permita medir los avances en la recuperación de las poblaciones de los primates no humanos de México y reducir los principales factores que amenazan su permanencia, entre ellos principalmente, la deforestación.
Por su parte, Rogelio Manríquez, Subdirector de Programas para la Recuperación de Especies Prioritarias de la Conanp, resaltó que el PACE para los primates es el único programa que incluye en sus líneas estratégicas el conocimiento, además de la protección, manejo, restauración del hábitat y el componente de comunicación y educación ambiental, así como su gestión.
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