Los diputados y senadores de México se estrenan jugando a hacer leyes. Y una iniciativa del Presidente Felipe Calderón, llamada “preferente”, es como un balón que rebota entre la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores. El campo es el Congreso de la Unión. Todo el juego envuelto en torno a la nueva Ley Laboral.
El Presidente Felipe Calderón, inesperadamente, a días de dejar el cargo público, envió la iniciativa de ley, marcó el balón, con giros venenosos, pretendiendo socavar la estructura corporativa de sindicatos. Contra de PRI; no contra los de la izquierda. El sindicalismo se identifica, desde la CTM, con el priismo. Los de la izquierda también tienen sus corporativos, como el sindicato de telefonistas, con Francisco Hernández Juárez, quitó un cacique, Salustio Salgado y él ya se eternizó, los mineros con Napoleón Gómez, heredó el sindicato del papá. Vive en Canadá evitando su aprehensión por presunto fraude. El PAN no tiene sindicatos; por ineficacia política en sindicalismo.
Manlio Fabio Beltrones aclaró que la ley perdió su esencia de preferente. Y saldrá, pero distinta. El otro dirigente priista, Emilio Gamboa agrega que el Presidente Enrique Peña Nieto, puede enviar modificaciones a la Ley Laboral. Ellos están muy divertidos. Jugando a hacer leyes la alianza PAN y la izquierda es desestabilizar al gobierno de Enrique Peña Nieto.
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