La tierra de México es pródiga en fauna y flora. Aunque el saqueo y destrozo humano ha extinguido especies. Hay minerales, preciosos como el oro o la plata; igual saqueo y destrucción de la Naturaleza. De esos grandes tesoros, hay uno, que sostiene a los gobiernos, que los salva de fracasos y crisis económicas, es tesoro inmenso que da los sueldos de los millones de empleados. Se llama petróleo. Riqueza inmensa que se disputa políticamente. Con él se cumplen programas sociales y asistenciales. Y con el petróleo se trafica, lo roban, y, se practica la corrupción, esta caso Siemens.
El petróleo significa Pemex. Y junto con la electricidad, entre otros energéticos como el carbón y el gas, están marcados en la reforma energética. Anunciada por Enrique Peña Nieto, como candidato y lo hace programa de su gobierno. Para responder al mercado nacional e internacional. Ya llegó la hora de la reforma. El secretario de Hacienda, Luis Videgaray anunció que será en este mes.
Panistas, como Gustavo Madero, celebran que el gobierno tome propuestas de su partido como abrir Pemex a la inversión privada nacional y extranjera. El coordinador de la fracción de senadores, Ernesto Cordero, también declaró su apoyo.
La izquierda se unió y anunció un bloque, del PRD, PT Y PC, dizque oponiéndose a la privatización. Gente menor, políticamente mediocre, como Alejandro Sánchez, anunció marchas callejeras. El presidente del PRD, Jesús Zambrano, deslindó el Pacto por México, de la reforma energética, advirtiendo que no permitirán la privatización.
Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, defensor de la expropiación petrolera, presentó un plan de 8 puntos para modernizar la empresa. Planteó que debe presentarse propuestas. No se privatizará, sostiene.
Peña Nieto no ha presentado la propuesta de reforma. No se conoce su definición. Ni de la Secretaría de Energía, ni por el director de la empresa, Emilio Lozoya. No se habla sobre la protección al Medio Ambiente, esta industria es la más contaminante del mundo. Tampoco sobre seguridad, sector en que es altamente vulnerable y trágica. Enorme cadena y cuantiosa de saqueo de ductos. Debe hablar SEMARNAT.
El PRI, con su presidente, Cesar Camacho Quiróz, busca la modificación de los documentos básicos, en el sector de energéticos. Y tampoco define los conceptos.
Todos hablan del petróleo y de Pemex. Es la manzana de la discordia. Porque será la piedra angular del dinero para el gobierno. Falta comunicación. Al grado que el Presidente Peña habló, para que le crean, en la plenaria de diputados del PRI, que jamás ha hablado de privatización del petróleo o la paraestatal. Manlio Fabio Beltrones, el líder de la fracción, reafirmó lo dicho por el mandatario.
El jueves 31 de enero fue la explosión en Pemex. El gobierno federal acudió encabezado por el Presidente Peña Nieto. Yhan mantenido una información contínua. Desde la PGR y la Dirección General de Pemex con Emilio Lozoya y con recorridos en el edificio 2. Han hablado los peritos. La explosión fue por gas metano; pero no logran descubrir de donde salió, se habla de estar en el subsuelo y siguen las investigaciones. ¿Puede haber bombas de tiempo donde haya existido almacenes de combustible?
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