En el diseño y definición de las estrategias que sentarán las bases de la Cruzada Nacional contra el Hambre las Secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y de Desarrollo Social (SEDESOL), avanzan con paso firme en lo referente al presupuesto y la participación de todos los sectores de la sociedad. Para el gobierno de Enrique Peña Nieto la cruzada representa una estrategia de inclusión y bienestar social, cuyo propósito es conjuntar esfuerzos y recursos de la federación, los estados y municipios, así como de los sectores público, social y privado, y de organismos e instituciones internacionales.
La Secretaría de Hacienda dio a conocer que en la primera etapa, para atender a 7.4 millones de personas en condición de pobreza alimentaria, se dispondrá de los recursos aprobados para 70 programas en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2013. Se creará la Comisión Intersecretarial para la Instrumentación de la cruzada con el objeto de coordinar, articular y complementar las acciones, programas y recursos necesarios; se formará un Consejo Nacional de la cruzada como instancia para la construcción de acuerdos entre los sectores público, privado y social; los indicadores de la cruzada estarán contenidos y serán verificables en el Sistema de Evaluación del Desempeño; y, ciudadanos y CONEVAL participarán activamente en la medición de los resultados. Para garantizar la transparencia, se integrarán Comités Comunitarios, con ciudadanos que incidirán en el diseño, instrumentación y supervisión de las acciones implementadas.
La SEDESOL trabaja en la convocatoria amplia a los sectores de la sociedad y, además de contar con el respaldo de los gobernadores, sumó a la cruzada a organizaciones no gubernamentales civiles y privadas que comparten el objetivo de desterrar la desnutrición crónica entre 1.5 millones de niños menores de cinco años, así como a investigadores y académicos.
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