A menos de 1000 días para evaluar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), el ODM3 relativo a la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres se está quedando relegado en su aplicación en la práctica. Son las mujeres y las niñas quienes frecuentemente encabezan los problemas que los ODM abordan, desde enfrentar la pobreza y el hambre; la falta de servicios de salud, de educación, de agua y de saneamiento, hasta la violencia que se ejerce contra ellas.
El empoderamiento de las mujeres y las niñas, así como la protección de sus derechos deben ser centrales de la agenda post-2015. Naciones Unidas reconoce que la nueva agenda mundial de desarrollo no sólo debe atender la eliminación de brechas específicas de género, sino transformar los factores estructurales que amplían persistentemente las desigualdades de género, tales como la discriminación y la violencia contra las mujeres, así como el acceso desigual a los bienes sociales, económicos y ambientales del desarrollo entre mujeres y hombres.
La consulta “Realizando el Futuro que queremos en América Latina y el Caribe: Hacia una Agenda de Desarrollo Post-2015” que es organizada por el Gobierno de México permite que se analice la contribución estratégica de la sociedad civil, de los pueblos indígenas, de la academia, los gobiernos y el sector privado para definir una agenda de desarrollo que cuente con metas globales con enfoque de derechos humanos y de igualdad de género que sirva de marco para políticas y programas nacionales.
Actualmente 187 países han ratificado la Convención de la ONU sobre la eliminación de todas formas de discriminación contra la mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés). Para América Latina y el Caribe, el aporte de la CEDAW es central: no basta con la igualdad formal o de derecho; no es suficiente con que las leyes, políticas públicas, planes y acciones gubernamentales aseguren la igualdad entre hombres y mujeres. ONU Mujeres sostiene que el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, requiere que se apliquen todos los preceptos de la CEDAW a través de la agenda de desarrollo.
La nueva agenda de desarrollo Post-2015 requiere que los Estados miembros de la ONU asuman su compromiso para hacer más y poner todos los medios a su alcance para lograr la igualdad de género, la cual sólo se traduce en la igualdad de resultados que muestren con hechos y acciones que las mujeres gozan de una vida libre de discriminación y violencia, por ello ONU mujeres insta a los gobiernos y a la sociedad a reconocer que las políticas pro igualdad de género son la llave fundamental y han de ser transversales en la nueva agenda del desarrollo, además de una meta específica respecto a la igualdad de género y empoderamiento de las mujeres. La igualdad sustantiva no solo es un compromiso fundamental de derechos humanos de las mujeres sino que tiene una enorme rentabilidad social y económica.
Ésta y otras consultas forman parte de una movilización global y contribuirán a la construcción de la nueva agenda de desarrollo post-2015 en las que se definirán las prioridades, los esfuerzos y recursos para hacer frente a los retos de desarrollo actuales, entre los que está lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
En este marco, la Oficina Regional de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe reconoce el importante rol del movimiento de mujeres en estas consultas y por ello, apoya su participación con el fin de ampliar las voces de las mujeres y asegurar un diálogo efectivo en torno a los diversos enfoques, visiones y propuestas que tienen las mujeres con relación al modelo de desarrollo post-2015.
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