* El manejo de las relaciones internacionales del Presidente Enrique Peña Nieto es alentador. La atención dedicada a las naciones de América Latina anuncia un retorno a orígenes compartidos. La forma como se maneja la agenda México y Estados Unidos difiere a la de su antecesor, sobre todo en el tema de la seguridad. Se abre a las posibilidades de mejor relación con los países de la cuenca del Pacífico. Se descubre el potencial de una alianza estratégica con China. La visita del presidente Xi Jinping trae consigo la celebración de acuerdos en comunicaciones, transportes, comercio, tecnología. La propuesta de embajadores, en espera de la aprobación del Senado y el plácet de las naciones de destino, se fundamenta en vocación y experiencia de los nominados. Que un hombre de la calidad de Jorge Montaño y Martínez vaya a la ONU es emblemático.
* El aprovechamiento pleno de los acuerdos comerciales demanda, entre otras condiciones, certidumbre jurídica en todos los ámbitos. No se ve cómo, por ejemplo, puedan moverse productos agropecuarios, industriales, por carreteras que pretendidos luchadores sociales, impunemente, cierran a voluntad. Pongo en la mesa la cuestión con amigos especializados en temas vinculados. Alejandro Mújica Montoya, politólogo, dice: “en la Revolución, los bandos en pugna, respetaban las actividades productivas, por eso el Producto Interno Bruto no cayó”. La observación ante acciones que vemos un día y otro en Guerrero, Michoacán y otras entidades.
* Fernando Castillo Bustos, economista veracruzano, experto en comercio exterior, comenta: “No bastan los acuerdos, es necesaria capacidad de los actores, autoridades y particulares, para operarlos efectivamente”. Dice, hace cuatro años visitó Veracruz una misión comercial china, se declaró dispuesta a comprar cuanto el estado ofreciera. Los resultados fueron nulos. Los productores carecían de los conocimientos necesarios para enfrentar las condiciones del comercio internacional.
* La UNOMDIE que preside Beymar López Altuzar y Mi Ambiente unen esfuerzos para hacer realidad un centro de estudios profesionales en desarrollo sustentable. Esto en forma paralela a la promoción que el dirigente, chiapaneco, viene haciendo ante las autoridades educativas y gobiernos estatales, con el propósito de lograr la institución de una Universidad para el Desarrollo Sustentable. Una forma de respuesta al presidente ambientalista, como acertadamente llama a Enrique Peña Nieto, el secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
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