Recopilan música ritual del bajío guanajuatense

La música de un antiguo ritual conchero: la velación de la Santa Cruz, que se realiza año con año en la cumbre del Cerro de Culiacán, en el Bajío guanajuatense, es recuperada en el disco compacto Buenas noches Cruz Bendita…, el número 56 de la serie Testimonio Musical de México, que edita la Fonoteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El disco reúne 15 grabaciones de dicha región, que fueron registradas por el etnólogo Gabriel Moedano, fallecido en 2005, mismas que son acompañadas de siete ensayos que ubican y analizan dicho repertorio.

En tales textos, elaborados por Juan Diego Razo Oliva, Gabriel Hernández Ramos, Anáhuac González, Yólotl González, Araceli Zúñiga, Jelena Galovic y Andrés Medina, no sólo se ubica y contextualiza el repertorio grabado sino que se hace un completo estudio de los ritos y tradiciones que unen, sincréticamente, los cultos anteriores a la Conquista y las prácticas religiosas del catolicismo.

Entre 1966 y 1975, Moedano pudo documentar y registrar varias velaciones en honor a la Santa Cruz (abiertas al público), principalmente en las comunidades aledañas al Cerro de Culiacán, que tienen lugar la noche anterior al 3 de mayo.

Juan Diego Razo Oliva, profesor de la Academia de San Carlos, recordó que muchas veces platicó con Moedano sobre la tradición conchera, cuyos “orígenes él ubicaba en el Bajío, a partir de la fundación de Querétaro, en el siglo XVI”.

Recordó que el etnólogo “había reunido muchas evidencias de que la tradición se había originado en el Bajío, concretamente se refería a la aparición de la Santa Cruz y del Señor Santiago Apóstol, durante la Batalla del Cerro de Sangremal”.

Agregó que esta última confrontación de la resistencia otomí-chichimeca “fue una batalla fingida, una estrategia para no derramar más sangre de sus propios hermanos”. El otro acontecimiento que marcó la tradición es el relato en torno al Puerto de Calderón, cercano a San Miguel de Allende, “donde también se apareció, milagrosamente, la Santa Cruz”.

Razo Oliva anotó que a pesar de que el investigador no dejó notas de los lugares y fechas en que realizó las grabaciones, sí escribió varios artículos sobre la tradición conchera (1972, 1978, 1984 y 1988), además de dictar múltiples conferencias en México y el extranjero sobre el tema, que aportan valiosa información sobre sus ideas e intereses.

Moedano delineó el “sutil sincretismo del que se han valido los descendientes de la raíz otomí-chichimeca” para expresar su resistencia cultural. Así, los símbolos y la liturgia católicos fueron usados con la esperanza de que les dará un nuevo y mayor poder, pero siendo reinterpretados dentro del contexto mágico-religioso indígena.

Durante la ceremonia de velación de la Santa Cruz en el Cerro de Culiacán, se tocan y cantan alabanzas ante un altar donde es colocada, entre ofrendas y flores, una cruz de flores llamada “súchil”, pues “sin súchil no hay velación”, además de velas y otros objetos rituales.

Yólotl González, investigadora de la Dirección de Etnología y Antropología Social (DEAS) del INAH, recuerda en su ensayo que la dedicación de Gabriel Moedano le permitió tener acceso a las “ceremonias vedadas” a los ojos de los extraños, y a documentos pictóricos y escritos de la primera mitad del siglo XIX, de los principales concheros del Bajío o danzantes de la Santa Cuenta, las familias Sánchez, Aguilar y Rodríguez Campos.

Agregó que Moedano fue uno de los primeros investigadores en acceder a los secretos de la Santa Cuenta (ceras que son encendidas para enviar un mensaje o interpretar un augurio), que representa la tradición y a los antepasados indígenas; además pudo detallar el ritual de las velaciones: “La forma en la que se queman las velas… tiene como fin llamar a las almas conquistadoras”.

El disco Buenas noches Cruz Bendita… Música ritual del Bajío es el número 56 de la serie Testimonio Musical de México, que edita la Fonoteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y puede adquirirse en las tiendas del INAH.