Ricardo Chávez,
Colaborador invitado
Las acciones de desacato de la autoridad del Estado de Sonora ha provocado que los defensores del agua de la presa El Novillo, conocida como ¡El Novillo no!, vuelven a tomar las vías de comunicación regionales y federales, a la altura de la Comunidad Yaqui de Vicam Pueblo, cerrando un ciclo de tres años de luchas jurídicas y sociales que no han sido suficientes para hacerse oír y ver, mucho menos para poner fin al funcionamiento arbitrario del acueducto Independencia, del cual hay mandamiento judicial de suspensión y del que se le ha hecho caso omiso ante la actitud autoritaria de desacato y rebeldía del gobernador de Sonora, que deja indefensos a beneficiarios del Derecho de Garantías, a integrantes de la Nación Yaqui y del Movimiento Ciudadano por el agua de la Presa El Novillo.
El gobernador del Estado se ha beneficiado por la venia de instancias federales encargadas de regular el manejo y uso del agua (Conagua), del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), incluso por la encargada de la gobernabilidad interna del país: la Secretaría de Gobernación, que le ha dejado los hilos sueltos al gobierno estatal sobre este espinoso asunto y se hacen todos mutis ante las demandas de esta arriesgada y evidente, pero justa protesta, que merece ser tomada en cuenta, atendiendo y valorando las condiciones como las razones que llevó a los defensores del agua de la presa ¡El Novillo no!, a tomar las vías de comunicación citadas, con tránsito regulado, con un plantón a la altura de Vicam Pueblo, donde ya llevan más de un mes poniendo en riesgo su seguridad física y jurídica para denunciar que no se ha ejecutado el ordenamiento judicial de suspensión del acueducto por la actitud autoritaria de desacato del gobernador del Estado, además que, a través de tomas de agua clandestinas al acueducto, se está dando un uso distinto para lo que fue construido, así como la falta de interés de las instancias federales de resolver en definitiva el conflicto, que lleva a integrantes del ¡El Novillo no! a tomar medidas de protestas extremas.
La solución jurídica y social definitiva ha quedado al garete, en los vericuetos de las instancias jurisdiccionales de administración y aplicación de la justicia dejando en evidencia y mal parado al estado de Derecho, al dejar a beneficiarios del Recurso de Amparo y de una cosa juzgada, no ejecutada, con un sabor amargo de boca y una duda al quehacer jurídico por el proceder del autoritario gobernador del Estado.
A dónde va a parar tanto desacato y rebeldía ante la Ley. Estas acciones dejan mal parados a tan vanagloriado estado de Derecho, como se dice, con la Constitución en la mano, cuando no pocas autoridades legitimadas por la voluntad popular se lo pasan por el “arco del triunfo”, valga la expresión, en el mejor sentido de la palabra, como dice el dicho… cuando la perra es brava, hasta los de la casa muerde.
Comentarios Cerrados