Un arduo trabajo espera al Poder Legislativo en el próximo periodo ordinario de sesiones que comenzará el lunes 4 de febrero.
Entre los muchos asuntos que deberá discutir y dictaminar, está la iniciativa de reforma, llamada política, del Presidente Felipe Calderón presentada el 15 de diciembre pasado.
Son propuestas. No todas serán aprobadas. El Legislativo le meterá mano, primero en el Senado, Cámara de origen, y luego en la revisora, la Cámara de Diputados.
Desde luego muy importante la participación de comunidad nacional: la sociedad organizada, analistas políticos, académicos; los partidos políticos, por supuesto, y los diferentes actores protagónicos en los sectores público y privado. Unos y otros deben aportar sus opiniones en las formas como habitualmente lo hacen. Son cuestiones relevantes para la vida institucional de México.
Las instituciones en general, y las instituciones políticas en particular, deben actualizarse con visión de futuro y hacia eso se orienta la iniciativa. En muchos ámbitos, dentro y fuera del país, se cuestiona la vigencia del estado mexicano. Es tiempo de dar muestra no sólo de vida, sino de vocación, de pujanza, de capacidad. Es tiempo de mostrar a propios y extraños que hay voluntad para ser y ser mejores. Para estar y hacer mejor, a la altura de las expectativas de una nación que celebra 200 años de Independencia y 100 años de Revolución (¿Habrá qué celebrar? Pregúntesele a 50 millones de mexicanos en condición de pobreza y entre ellos a 20 millones en situación de miseria).
No todo lo propuesto por el Presidente caminará. Pero en algunos de los puntos de la iniciativa hay coincidencias con otros políticos, partidos e instituciones. Nos lleva a adelantar la viabilidad de acuerdos.
Entre otros hechos recordemos “las ocho erres” de Manlio Fabio Beltrones, coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Senadores. De entre ellas podemos decir que hay similitud con algunos de los puntos de la iniciativa de Felipe Calderón.
En lo relativo a la reelección. El Presidente propone dejar en libertad a las legislaturas locales y a la Asamblea del Distrito Federal para poder establecer la elección consecutiva, hasta por un periodo de 12 años, de alcaldes y demás miembros de los ayuntamientos, así como de los jefes delegaciones y permitir la elección consecutiva de legisladores federales y locales en periodos que tengan un límite de hasta 12 años. Lo mismo hace el senador Beltrones
Uno y otro plantean la reducción del número de integrantes en el Congreso. Del Senado eliminar a los 32 electos de una lista nacional, manteniendo 3 senadores por entidad federativa, dando un total de 96. De la Cámara de Diputados se propone reducirla de 500 a 400 diputados.
En cuanto a la propuesta de incorporar la figura de iniciativa ciudadana, facultando a los ciudadanos para proponer iniciativas de ley. Se podría lograr un acuerdo para adicionarla con la instauración del referéndum en reformas constitucionales propuesto por el senador.
Analistas hay que señalan que Calderón omite reformas al Ejecutivo. Sólo se encarga del Legislativo. Qué tal que se atienda a la propuesta del coordinador de los senadores del PRI de ratificar a los integrantes del gabinete presidencial por parte del Congreso, específicamente por el Senado.
También es importante llevar adelante la propuesta de revocación de mandato hecha tanto por el PRI como por el PRD.
En fin, son iniciativas y propuestas que deben caminar para aportar elementos a la credibilidad, que se pierde, en las instituciones de la patria.
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