José Manuel López Castro
Luis E. Velasco Yépez
CAMPO Y DESARROLLO
El siguiente dato no tiene desperdicio alguno. Forma parte de los reportes diarios que emite la Comisión Nacional del Agua (Conagua): Las lluvias de los últimos días han superado los promedios mensuales en casi todo el territorio nacional. En algunas entidades el ciclo pluvial ha sido anecdótico. Son los casos de Guerrero donde se han registrado precipitaciones de hasta 795.3 mm en los últimos cuatro días (el reporte corresponde al martes 17 de este es), lo que equivale a tres veces la lluvia media mensual –septiembre– total para ese Estado; en Michoacán se precipitaron 502.8 mm, equivalente a 150 por ciento del promedio mensual de esa entidad, mientras que en la costa de Oaxaca y en la región huasteca de San Luis Potosí, ha llovido en las últimas 120 horas, el 200 por ciento mensual de esa región. Incluso en la Ciudad de México se tuvieron lluvias como pocas veces se habían visto. Los anales históricos refieren que el último año que registra un ciclo pluvial similar fue 1958. Para la actividad agropecuaria sería altamente benéfico, pero hay que tomar en cuenta que la mayor parte de las presas están azolvadas, por lo que estas lluvias sólo servirán para uno o dos ciclos agrícolas; la mayor parte de la lluvia sigue su curso hacia el mar. Así ha sido siempre. La Naturaleza no se equivoca.
GENERARÁ DF ELECTRICIDAD, PERO SE INUNDARÁ Y PODRÍA PARALIZARSE Y MORIR DE SED
La ciudad de México continuará formando parte de ese pequeño grupo de urbes que impulsan acciones contundentes por el Medio Ambiente. Y el próximo reto, para el final de esta administración es llegar a “basura cero”. Así lo aseveró el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, al presentar el Plan Integral de Manejo de Residuos Sólidos 2013-2018, que tiene como meta aprovechar las 12 mil 600 toneladas de basura que produce diariamente y cerrar el sexenio con el manejo total de desperdicios que se generan y posicionar al DF al grupo de urbes que generan energía a partir del empleo de desechos orgánicos y con el empleo de tecnologías de punta. Para el 2018, la ciudad de México deberá estar en condiciones de emplear prácticamente el cien por ciento de los residuos sólidos para diferentes tareas, entre ellas, generación de energía, materia prima para la industria del vestido e, incluso, para la construcción. Agregó el gobernante que hace poco se hizo una prueba piloto al construirse una banqueta con materiales de desperdicios. Para llevar a cabo esta iniciativa, el GDF se encamina hacia un esquema de aprovechamiento de las más altas tecnologías japonesas y alemanas. Qué bueno que Mancera Espinosa anunció este plan de modernidad, sin embargo, la ciudad de México continuará encharcándose e inundándose, continuará perdiendo mucha agua potable por fuga y la escasez cada día se resentirá más porque no se hacen las obras verdaderamente importantes y urgentes que se requiere. Otro ejemplo claro de los grandes lastres son los congestionamientos vehículares y los largos tiempos que se requieren para trasladarse de la casa al trabajo u a cualquier otra parte. El ejemplo más ilustrativo es que en 1900, los carros tirados por caballos se desplazaban a 10 kilómetros por hora y ahora los modernos, potentes y superveloces autos se mueven a 8 kilómetros por hora. Además, señor Mancera Espinosa no hecho usted a saco roto el hecho de que la disponibilidad de agua per cápita es de 77 metros cúbicos. Y le recuerdo que sin agua no hay vida y las ciudades se mueren; no hay viabilidad. Y el pésimo y deficiente transporte público de pasajeros, bueno, ya ni hablar mejor.
LLUVIA, UNA BENDICIÓN
Ingrid y Manuel no son culpables de las inundaciones, destrucciones y la muerte de más de cien personas. La culpa es las autoridades del pasado y presente que lucraron y se vendieron al mejor postor para llevar a morar a los individuos a sitios inadecuados y vulnerables a desastres naturales. La lluvia es una bendición porque es más valiosa que el dinero, oro y brillantes. Las inundaciones que se dieron en zonas urbanas es porque las autoridades no se han preocupado por hacer los sistemas de drenaje que realmente se necesitan. Con la precipitación que trajeron Ingrid y Manuel al menos a 29 entidades federativas, algo así como mil milímetros que es mucho más de los 775 milímetros que llueve al año en el país, se contará con suficiente líquido para producir y vivir unos 3 años. Después de 2011 y 2012 que resultaron alarmantes secos y de escasas lluvias, México, ya necesitaba un año de intensas precipitaciones como 2013.
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