Desde el año pasado, Valve venía mencionando que quería acercarse a la TV, es decir, poner “algo” junto al televisor.
Lo primero que se mencionó era una consola, luego, una PC con un sistema operativo propietario, durante varias presentaciones, de fondo aparecía la “compu-consola” de Dell, la Alienware X51, y todo apuntaba a que una solución así sería lo que Valve quería para meter de lleno los videojuegos de computadora en TV.
Ahora, aquí hay que mencionar algo, para los entusiastas eso no es ninguna novedad, si se tiene una computadora, es fácil conectarla a una TV, o incluso, tenerla con multiples monitores, uno para trabajar y el otro para jugar, y ya sólo se elige la salida que sea necesaria. De hecho, Valve tiene un modo llamado Big Picture, para que sea más fácil usar la interface de Steam en un TV.
Pero esos son los entusiastas, para el público en general, una computadora está en un escritorio y la consola está debajo de la televisión.
Sí, yo sé que para muchos, se lee ridículo eso, pero debemos pensar como la gran mayoría y es por eso que Valve, quiere estar en la sala, en la pantalla grande.
También hay otra razón, una que no debemos descartar. Cuando Microsoft presentó Windows 8, Valve y Electronics Arts se quejaron porque ese sistema operativo no daba buen rendimiento con los juegos, pero la queja real venía por un componente de Windows 8: la tienda de aplicaciones.
Al igual que Apple, Microsoft quiere que los programas se vendan sólo a través de su tienda de aplicaciones, ¿la razón?, de esa forma pueden controlar muy bien qué sale y, sobre todo, cobrar un porcentaje, y eso no es nada del otro mundo, incluso Microsoft ya lo hace en el Xbox 360, vender de forma digital es una realidad, comprar “apps” en iOS u OS X es algo muy práctico, entonces, ¿por qué no llevar eso a Windows 8?
Pero es entonces cuando Valve y EA se llevaron las manos a la cabeza, porque ambas compañías venden sus juegos en Steam y Origin, respectivamente, y si Microsoft decidiera cambiar el paradigma y obligar a pasar por su tienda, entonces Steam y Origin pierden razón de ser, ¿qué estudio querría arriesgarse a quedar fuera?
Por otra parte, Microsoft no es invencible, Windows 8 no ha sido del agrado de todo mundo, al menos, no como lo fue Windows 7, en el terreno de lo móvil, tanto Apple como los dispositivos basados en Android le han comido todo el mercado, lo mismo podemos decir de las tablets.
Entonces es donde Valve ve la oportunidad, y por ello ha presentado el Steam OS, un sistema operativo basado en GNU/Linux y las Steam Machines, se ha mencionado que el sistema será gratis y que “las cajas” serán fabricadas por diferentes ensambladores, pero eso sí, todas deberán correr Steam OS.
El futuro no es difícil de adivinar, si Valve crea una serie de especificaciones, que los fabricantes deberán de cumplir, sería fácil vender una computadora disfrazada de consola, algo como la Alienware X51: es compacta, es atractiva, se le pueden cambiar ciertos componentes, pero, en general, es un sistema cerrado como una consola.
De esa forma, Valve podría hacer algo similar a Google: Android lo puede conseguir cualquier fabricante de teléfonos, mientras se cumplan ciertos requisitos, se garantiza la compatibilidad de las aplicaciones que hay en Google Play.
Y sobre todo, se puede lograr un mercado con precios para todos.
De nuevo, esto no es nada del otro mundo que un entusiasta ya pueda hacer actualmente, pero si Valve logra que su idea se imponga, tendremos estas computadoras que, no sólo podrán correr juegos para Steam OS, también se podrá transmitir en tiempo real los juegos de Windows y Mac.
Todo esto ocurrirá el próximo año, yo por mi parte me alegro al tener más opciones, los que ganamos somos nosotros. Esta nueva generación de consolas / computadoras será interesante.
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