En el marco del Día de Muertos, la Red por los Derechos de la Infancia en México, El Poder del Consumidor y la Red Nacional de Ciclismo Urbano, reconocen y recuerdan a las más de 44,113 niñas, niños, adultos y ancianos que han muerto en los últimos ocho años por enfermedades asociadas a la contaminación del aire en nuestro país, mismo tiempo que lleva sin actualizarse la norma que limita los niveles de las partículas suspendidas, uno de los contaminantes más peligrosos para la salud.
En evento realizado en el centro del DF, se represento a los 40 muertos que fallecen diariamente por esta misma causa, y se mostró gráficamente un cementerio con 40 lápidas en las que se leía el nombre de la persona fallecida, la fecha de muerte y la causa que le dio fin a su vida, siempre relacionada con la mala calidad del aire.
Sobresalió la muerte por cáncer de pulmón, ya que en días pasados la propia Organización Mundial de la Salud, a través de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC por sus siglas en inglés) clasificó a la contaminación atmosférica como cancerígena.
En comunicado de prensa se señaló que adicional al cáncer de pulmón, la contaminación del aire se asocia con muerte prematura por afectaciones cardiovasculares, del sistema nervioso, con nacimientos prematuros, retraso en el crecimiento intrauterino, bajo peso al nacer y enfermedades respiratorias, las cuales se han convertido en la tercera causa de mortalidad infantil con 300 niñas y niños fallecidos al mes en promedio.
Además que la contaminación atmosférica también trae como consecuencia miles hospitalizaciones y consultas que perjudican tanto al gasto de la familia, como al del gobierno, de 2005 a la fecha se han acumulado más de 108 mil visitas hospitalarias y más de 6 millones de consultas, sólo tomando en cuenta las cifras de los hospitales que pertenecen al Sistema Nacional de Salud.
Al respecto, María José Sendra de El Poder del Consumidor comentó que si las autoridades no toman acciones inmediatas e integrales, durante este sexenio se acumularían 37,488 muertes prematuras, más de 103 mil hospitalizaciones y arriba de 6 millones de consultas, lo que generaría una pérdida económica por más de 20 mil millones de pesos.
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