De acuerdo al primer Informe sobre el Impacto de los desastres en América Latina y el Caribe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR) y la Corporación OSSO, analiza 22 años de tendencias y estadísticas sobre desastres en 16 países de América Latina y el Caribe (1990 al 2011), llegando a la conclusión que 99 de cada 100 registros de impacto por desastres son locales, pero sumados han costado a la región más del 90% de las pérdidas de viviendas y el 50% de las vidas humanas a consecuencia de desastres.
Siendo uno de los graves problemas el crecimiento acelerado de población en lugares altamente expuestos a las amenazas naturales, la baja consideración de la variable riesgo de desastres en los procesos de planificación del desarrollo y la falta de incorporación de la reducción del riesgo a todas las escalas y sectores, están entre las principales causas subyacentes de los desastres naturales.
De acuerdo a la ONU, hasta nueve de cada diez personas afectadas o viviendas dañadas, así como la mitad de la pérdida de vidas humanas por desastres en 16 países de América Latina y el Caribe, en las últimas dos décadas; son provocadas por los llamados desastres extensivos, asociados a eventos de escala local (municipio o equivalente) y que usualmente no trascienden a nivel nacional o regional, explicó dicho Informe.
Dicho resolutivo surge del análisis de más de 83 mil registros históricos en casi 10 mil unidades político – administrativas locales, comúnmente conocidas como municipios de los países latinoamericanos. Al respecto, Ricardo Mena, Jefe de la Oficina Regional para las Américas de la UNISDR, expresó que “este Informe es un logro sin precedente en la región, y lo actualizaremos anualmente para contribuir al fortalecimiento de la creciente cultura de resiliencia de naciones y comunidades a todos los niveles y en todos los sectores”.
Indicó que gracias a una metodología que sistematizó los datos agrupándolos en cuatro variables básicas (pérdida de vidas, personas afectadas, viviendas destruidas y viviendas dañadas) el Informe comprueba que todos los días del año, en los últimos 22 años, se han presentado hasta 9 desastres en los países estudiados, mismos que vistos individualmente parecen de impacto menor, pero que en su conjunto representan 99 de cada 100 del total de los registros de impacto por desastres y han destruido hasta 4 de cada 10 viviendas, causando la muerte de más de la mitad de las personas que perecieron a consecuencia de los desastres en la región analizada.
Igualmente, el Informe estima pérdidas mínimas por 53 mil millones de dólares, tan solo en viviendas destruidas y dañadas, para el conjunto de países en 22 años, y subraya que el aumento del riesgo de desastres en la región está directamente relacionado con causas subyacentes como el crecimiento acelerado de población en lugares altamente expuestos a las amenazas naturales.
Los principales resultados del Informe reafirman la tesis de varias organizaciones, entre ellas la UNISDR, que sostiene que la cantidad de personas afectadas así como las pérdidas por viviendas destruidas y dañadas, están creciendo en el tiempo y se están expandiendo geográficamente, tanto en la región en general como en cada país en particular; especialmente a consecuencia de eventos de tipo hidrometeorológico y climático (lluvias, inundaciones, deslizamientos, olas de calor, sequías, etc.).
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