Si algún país sufre los estragos ambientales, sea por el Cambio Climático (CC) o por el precio del desarrollo económico natural, es China.
Este país del oriente asiático se ha convertido en un milagro económico en el mundo desarrollado y es ejemplo para muchos economistas clásicos, aunque el precio de ese desarrollo lo están pagando con creces sus ciudadanos.
Año con año, el número de obrero que trabajan en las minas de carbón, el principal carburante utilizado, sobre todo en el norte de la nación, crece en forma preocupante.
A ese sacrificio cruento, se suma la grave contaminación ambiental que, según estudios de los propios chinos, ocasiona que el nivel de vida es menor en la población septentrional sobre la meridional.
Este mes, en especial ha sido cruel para China. El invierno que se avecina está cobrando la factura con creces. “China en alerta ante alta contaminación del aire”, destacaron informaciones internacionales a mediados de la semana pasada.
Esas informaciones relataron que las autoridades meteorológicas de las tres principales provincias del noreste de China emitieron el miércoles anterior la alerta roja por la alta contaminación ambiental.
Esta alerta incluyó las provincias de Heilongjiang, Jilin y Liaoning, y las ciudades Harbin donde apenas se permitía la visibilidad a diez metros en algunas zonas, según reporte de la agencia Xinhua.
La densa neblina provocó el cierre de escuelas, de algunas autopistas y la cancelación o retraso de vuelos.
El aeropuerto internacional de Taiping, en Harbin, cerró por la falta de visibilidad y los de Jilin y Liaoning funcionaban con retrasos en algunas operaciones, mientras que las autopistas de Heliongjiang fueron clausuradas.
El pasado miércoles 11, por segundo día consecutivo, algunas de las principales ciudades de la provincia de Heliongjian, Harbin, Yichun, Daqing, Suihua y Jiamusi amanecieron bajo la neblina tóxica.
De acuerdo a meteorólogos esa situación seguiría, por lo menos, las próximas 24 horas. El fenómeno atmosférico se atribuyó a la disparidad de la temperatura ambiental entre la mañana y la noche.
Lo anterior como resultado del inicio de la temporada fría en el norte del país oriental, cuando se activa la calefacción en casas y oficinas, lo que provoca el repunte del uso de carbón.
La contaminación se acentúa en China debido al crecimiento económico de los últimos 30 años, lo que ocasiona que Pekín o Shanghai estén cubiertas buena parte del año de una neblina tóxica de CO2.
China, al igual que Estados Unidos se encuentran entre los país más contaminantes del mundo, según análisis de organismos internacionales que miden la contaminación ambiental.
Esa neblina llega a provocar que las autoridades recomienden a personas ancianas y niños no salir a la calle ante el riesgo de insuficiencia respiratoria.
La Academia China de Planificación Medioambiental de este año, indica que el costo económico de la contaminación en China aumenta cada año y se sitúa en torno a los 176 mil millones de dólares anualmente.
Otro estudio publicado en verano aseguró que la población en el norte de China vive una media de 5.5 años menos que la del sur, por la contaminación que provoca la combustión de carbón.
Los científicos de la Academia Nacional de Ciencias de China aseguran que los 500 millones de chinos de la zona norte viven menos que los del sur debido a la contaminación por la combustión del carbón para el sistema de calefacción ante las bajas temperaturas del norte del país.
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