La Reforma Energética que permitirá incrementar de manera importante la producción de hidrocarburos en los próximos años, además de tener un impacto directo en la solidez de las finanzas y la hacienda públicas, permitirá al país, por primera vez, contar con un instrumento de ahorro de largo plazo a través del Fondo del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo.
A decir del secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray, del paquete de reformas estructurales que aprobó el Congreso de la Unión, la energética es la más importante por su impacto en la recuperación y crecimiento de la economía al detonar inversiones.
Pero, además, esta reforma tiene un trascendencia histórica. En México hacemos reformas fiscales en promedio cada tres años, reformas político-electorales cada seis, se ha vuelto ya una tradición, pero reformas al artículo 27 en materia de hidrocarburos, la última vez que se hizo una fue en 1960.
Un elemento particular que resaltó el secretario de Hacienda y al que, en su opinión, no le han dado la suficiente atención los analistas económicos, es la creación del Fondo del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo.
Por primera vez, la Constitución mandata que una porción significativa de la renta petrolera –que seguirá siendo propiedad del Estado Mexicano–, se dedique al ahorro de largo plazo. Establece que se acumularán recursos de por lo menos tres puntos porcentuales del PIB para ello.
Como ejemplo expuso que si en 1995 México hubiera tenido un fondo de ahorro de largo plazo equivalente a tres puntos porcentuales del PIB, no hubiera sido necesario un sólo peso del crédito de rescate que otorgó el gobierno de los Estados Unidos en ese año. De ese tamaño es el impacto que puede tener este Fondo y que tendrá en la estabilidad futura de las finanzas públicas.
A esta administración, resaltó Luis Videgaray, seguramente no le tocará ver los resultados a plenitud del fondo, mismo que se constituirá en el Banco de México sin que el gobierno tenga mayoría en el comité técnico; éste será de expertos y aprobado por el Senado de la República.
Además, dicho fondo por estar en la Constitución, está protegido de los vaivenes legislativos de todos los años; particularmente la Cámara de Diputados no podrá tocar un sólo peso de este ahorro en el proceso de aprobación presupuestal si no lo dispone así el propio fondo.
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